Villahermosa, Tabasco.- Elementos de seguridad detuvieron a Dered Yair ‘N’, un adolescente de apenas 15 años conocido como ‘El Niño Sicario’, durante un operativo contra la violencia en la ranchería Corregidora Ortiz, quinta sección, del municipio de Centro. La captura ocurrió junto a su presunto jefe, José Asunción ‘N’, de 37 años, alias ‘Chuncho’, en una acción que reveló la implicación de menores en redes criminales locales.
Ambos enfrentan acusaciones por delitos contra la salud en la modalidad de venta y distribución de drogas, así como por portación ilegal de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército. En el caso de ‘El Niño Sicario’, las investigaciones lo vinculan directamente con actividades de narcomenudeo, secuestros y ataques violentos, incluyendo un intento de incendio contra una vivienda cuyos ocupantes se negaron a pagar el llamado ‘derecho de piso’. Durante el cateo, a Dered Yair se le decomisó un celular que contenía videos grabados por él mismo de una mujer secuestrada, aparentemente bajo su custodia, junto con evidencia de un asesinato: imágenes de un cuerpo enterrado en una casa de seguridad.
La detención se produjo cuando los agentes irrumpieron en el lugar y el menor intentó usar una subametralladora Uzi calibre 9 mm, pero el arma se atascó, facilitando su captura inmediata. Gracias a la información proporcionada por el adolescente, las autoridades localizaron y arrestaron a ‘Chuncho’ sin mayor resistencia. En el operativo se aseguraron armas largas con cartuchos útiles, una mochila negra, dosis de marihuana y cristal, además de cartulinas con mensajes amenazantes dirigidos a la ciudadanía y bandas rivales.
Los detenidos fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales para avanzar en las investigaciones y resolver su situación jurídica. Este caso pone en evidencia el reclutamiento de menores por parte de grupos delictivos en Tabasco, donde el magistrado de la Sala Unitaria Especializada en Justicia para Adolescentes y Oralidad para Adultos, Samuel Ramos Torres, reportó un aumento del 60 por ciento en delitos contra la salud involucrando a niños y adolescentes, incluso de primaria. Ramos Torres explicó que las organizaciones criminales operan en «modo hormiga» mediante la distribución al menudeo, explotando a menores por las sanciones leves que reciben y su limitada percepción de las consecuencias. La prevención, añadió, ya se extiende a escuelas primarias, donde se ha detectado consumo, venta y distribución de marihuana.
El Colegio de Abogados Tabasqueños reaccionó exigiendo al Poder Legislativo local reformas urgentes a las leyes para abordar estos fenómenos, argumentando que enviar a menores como ‘El Niño Sicario’ a reformatorios podría generar sicarios futuros y contaminar a otros infractores con delitos menores. «A pesar de la gravedad de sus actos, este adolescente terminará influyendo negativamente en un entorno que debería rehabilitar», advirtió el abogado Sergio Antonio Reyes, subrayando la necesidad de medidas más estrictas para desmantelar estas redes.



