Madrid, España.- El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha generado una oleada de reproches desde la derecha española tras expresar su “dolor” y “lamentar” la injusticia padecida por los pueblos originarios de México durante la Conquista y la Colonia, en un gesto que el Gobierno defiende como parte de una relación madura con Latinoamérica, pero que el Partido Popular interpreta como un ataque a la historia nacional.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, fue el primero en responder a través de redes sociales, donde afirmó sin ambages que no siente vergüenza por la historia de España, sino por la gestión actual del Gobierno. “Yo no me avergüenzo de la historia de mi país. Me avergüenzo de la actualidad a la que nos condena este gobierno. Que pidan perdón por lo que hacen ellos ahora”, escribió el dirigente conservador, redirigiendo el foco hacia las políticas socialistas.
Madrid exige retractación inmediata o renuncia del ministro
Desde la Comunidad de Madrid, el vocero Miguel Ángel García Martín, estrecho colaborador de la presidenta Isabel Díaz Ayuso y representante del sector más firme del PP, elevó el tono al calificar a Albares como el peor titular de Exteriores en la historia reciente. García Martín demandó su dimisión si no se retracta de inmediato, argumentando que el ministro ignora la alianza histórica entre España e Hispanoamérica. “No nos merecemos un gobierno que desprestigie a nuestro país, que hable mal de lo que ha sido y es España, de su historia y de la verdad”, añadió el portavoz regional, subrayando el daño a la imagen nacional.
El exministro José Manuel García-Margallo, quien gestionó la diplomacia española bajo Mariano Rajoy, se sumó a las críticas al tildar las declaraciones de Albares de “disparate” y “error estratégico”. En su intervención, advirtió contra el uso del pasado para fines partidistas: “Hay quienes recurren al pasado para dividir, a la culpa para justificar su poder y al resentimiento para perpetuarse. Pero la política exterior de un país no puede construirse sobre agravios simbólicos ni sobre falsificaciones históricas”, sentenció el veterano popular.
Las declaraciones de Albares surgieron en un contexto de fortalecimiento de lazos con México, donde el ministro buscaba enfatizar el reconocimiento mutuo de dolores históricos para avanzar en cooperación bilateral. Sin embargo, el episodio ha reavivado el debate sobre el legado español en América, con el PP acusando al Gobierno de Pedro Sánchez de ceder a narrativas revisionistas que debilitan la unidad nacional y las relaciones transatlánticas. Fuentes del Ministerio de Exteriores han defendido la postura de Albares como un acto de madurez diplomática, sin confirmar por ahora ninguna retractación.



