Tihuatlán, Veracruz – Presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) distribuyeron despensas a damnificados en esta zona afectada por inundaciones, en un movimiento que busca capitalizar la vulnerabilidad de comunidades aisladas por las lluvias torrenciales. Videos circulantes en redes sociales capturan el momento en que hombres armados, vestidos con uniformes tácticos y pasamontañas, descargan bolsas de víveres desde una camioneta pickup, mientras residentes forman filas ordenadas para recibir la ayuda humanitaria.
La entrega se realizó abiertamente, con los participantes anunciando la procedencia de los paquetes mediante la frase «De parte del Cártel Jalisco Nueva Generación». Cada despensa lleva la marca «CJNG Octubre 2025» y incluye artículos esenciales como arroz, azúcar, papel higiénico y alimentos enlatados, respondiendo directamente a la escasez provocada por las crecidas de ríos y desbordamientos.
Silencio sobre incursión criminal
Las autoridades estatales y federales no han emitido pronunciamientos oficiales respecto a esta distribución ni a la presencia confirmada del CJNG en las áreas inundadas. Fuentes locales indican que el silencio oficial podría deberse a la prioridad en labores de rescate y la complejidad de operar en zonas incomunicadas, donde el acceso de fuerzas de seguridad se ve limitado por derrumbes y anegamientos.
Expertos en seguridad pública señalan que acciones como esta permiten a grupos delictivos posicionarse como proveedores alternativos en regiones donde el gobierno enfrenta retrasos logísticos, fortaleciendo lealtades locales y reclutamiento potencial. En contextos similares en otros estados, entregas de este tipo han precedido un aumento en la influencia criminal, aunque no hay evidencia directa de extorsiones inmediatas en Tihuatlán.
Lluvias dejan cifra de muertos y desaparecidos
Las precipitaciones intensas que azotan Veracruz desde hace días han causado estragos generalizados, con reportes oficiales que elevan a 64 el número de fallecidos en el estado y decenas de desaparecidos en Veracruz, Puebla, Hidalgo y Querétaro. Inundaciones masivas han arrasado viviendas, cultivos y vías de comunicación, generando escasez crítica de alimentos, agua potable y suministros básicos. En Tihuatlán y comunidades aledañas, el desbordamiento de ríos ha aislado a miles de personas, exacerbando la dependencia de cualquier forma de ayuda disponible.
Esta crisis climática, intensificada por una vaguada que se desplazó hacia el norte, ha sobrepasado la capacidad inicial de respuesta gubernamental, dejando un vacío que presuntos criminales han llenado con sus propias iniciativas.
La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, detalló en conferencia este martes los daños extensos en municipios como Poza Rica y Álamo, donde lluvias torrenciales destruyeron sectores urbanos y provocaron acumulaciones masivas de basura y escombros. «En la zona urbana hay un sector muy dañado, también en Álamo iniciaron acciones de limpieza, nos falta mucho», afirmó Nahle, destacando la incomunicación total de la sierra veracruzana debido a derrumbes en la carretera entre Huayacocotla y Zontecomatlán, que afectó a Ilamatlán y decenas de comunidades.
Desde el fin de semana, se activó un puente aéreo con 24 vuelos que rescataron a 86 personas, incluyendo mujeres embarazadas, transportadas a Poza Rica con apoyo del Ejército, la Marina y la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP). Ayuda adicional fluye desde la Ciudad de México y estados vecinos, pero Nahle subrayó la magnitud de la tarea: «No recuerdo haber vivido algo así en Veracruz».
Este martes, la mandataria se dirige a El Higo, donde el desborde del río Pánuco ha aislado más zonas, y reporta que alcaldes locales coordinan limpiezas mientras ciudadanos retiran lodo de sus hogares en un esfuerzo colectivo. La visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Puebla y Veracruz busca reforzar estas operaciones, en medio de un saldo nacional de al menos 47 muertos por las lluvias en cinco entidades.



