Chihuahua, Chih.- En un ambiente cargado de emoción y aplausos, la Secretaría de Educación y Deporte (SEyD) de Chihuahua coronó este viernes a 3 mil 705 estudiantes de secundaria, media superior y superior como verdaderos embajadores del conocimiento, durante la gran ceremonia de premiación del programa Generación de Excelencia 2025 en la región Chihuahua. El evento, que congregó a familias enteras y autoridades locales en el imponente Gimnasio del Colegio de Bachilleres de Chihuahua, no solo repartió medallas y constancias, sino también un arsenal de 916 premios valorados en más de 2.9 millones de pesos, culminando con el sorteo de un flamante Renault Kwid E-Tech que dejó a todos boquiabiertos.
El secretario de Educación y Deporte, Francisco Hugo Gutiérrez, tomó el escenario principal para enaltecer el espíritu indomable de estos jóvenes, procedentes de municipios como Chihuahua, Aldama, Aquiles Serdán, Doctor Belisario Domínguez, Santa Isabel, Gran Morelos, Nonoava, Riva Palacio, San Francisco de Borja y Satevó. «Sigan adelante, crean en ustedes y nunca olviden que el esfuerzo, la constancia y la pasión por aprender son las verdaderas llaves del éxito. El reconocimiento que hoy reciben los distingue y los define como líderes de una generación que inspira y que transforma», proclamó Gutiérrez, con voz firme que resonó entre el público expectante. Su mensaje no fue solo palabras: este programa, que en su edición 2025 ha honrado a más de 6 mil 400 alumnos en todo el estado, busca forjar mentes brillantes capaces de impulsar el desarrollo de Chihuahua en un mundo cada vez más competitivo.
Un festín de incentivos para el mérito académico
La jornada se transformó en una verdadera fiesta del saber cuando se activó el sorteo masivo, diseñado para recompensar no solo el genio, sino también la tenacidad cotidiana. Bajo las tres vertientes del programa —»Premio a tu Esfuerzo» para quienes rozan la perfección con promedios entre 9.7 y 9.9; «Generación 10» para los intachables con calificación perfecta; y «Excelencia Académica» para egresados universitarios con los promedios más elevados—, los participantes se disputaron un tesoro tecnológico y práctico que incluyó laptops de última generación, tabletas electrónicas, celulares inteligentes, bicicletas ergonómicas, lámparas LED, bocinas portátiles y relojes deportivos. Cada artículo, meticulosamente seleccionado, simbolizaba un escalón más hacia el empoderamiento juvenil, con una inversión estatal que superó los 2 millones 981 mil pesos y abarcó a estudiantes de los 67 municipios chihuahuenses.
Para los destacados en «Excelencia Académica», el premio trascendió lo material: una medalla reluciente y una constancia oficial que desbloquea becas completas de maestría en instituciones aliadas, abriendo puertas a posgrados que podrían redefinir carreras enteras. Gutiérrez enfatizó durante su intervención que estos galardones no son caprichos, sino herramientas concretas para «motivar a las nuevas generaciones a perseguir la excelencia y contribuir al desarrollo de Chihuahua», en un estado donde la educación se erige como pilar contra la adversidad.
Una egresada cuauhtemense conquista el volante
El clímax de la mañana llegó con el sorteo estelar, reservado para los universitarios: un Renault Kwid 2026, versión E-Tech híbrida de color gris metálico, equipado con motor eléctrico de 65 caballos de fuerza y tecnología ecoamigable que promete movilidad sostenible para el ganador. La tómbola giró bajo las luces del gimnasio, y cuando el nombre de Abril Ibarra Chavira, egresada de la Licenciatura en Contaduría Pública del Instituto Tecnológico de Ciudad Cuauhtémoc, salió a relucir, el auditorio estalló en ovaciones. Vestida con toga y birrete, acompañada de sus padres visiblemente conmovidos, la joven de 23 años recibió las llaves directamente de manos del secretario Gutiérrez, quien sonrió ante el momento cumbre.
«Estoy un poco nerviosa. Les agradezco de antemano por este premio tan bonito. La verdad, estoy sin palabras… ¡Y arriba Cuauhtémoc!», exclamó Ibarra entre risas y lágrimas, alzando el puño en un gesto de orgullo regional que contagió a todos los presentes. Su victoria no solo corona una trayectoria impecable —con promedio superior al 9.8 durante su carrera—, sino que ilustra el alcance del programa: de aulas humildes en Cuauhtémoc a un vehículo que acelera sueños hacia horizontes profesionales más amplios. Fuentes oficiales destacaron que este sorteo, exclusivo para la élite académica superior, refuerza el compromiso del gobierno estatal con la equidad educativa, permitiendo que talentos de zonas periféricas como la suya brillen en el centro del escenario.
Más allá de los premios individuales, la ceremonia rindió tributo a las raíces del éxito: las instituciones que nutren a estos prodigios. Reconocimientos especiales se entregaron a la Secundaria Estatal Número 3008, al Colegio de Bachilleres Plantel 1 (Cobach 1) y a la Institución Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado Profesor Luis Urías Belderráin (IByCENECH), por registrar la mayor cantidad de participantes y por su rol como forjadoras de excelencia colectiva. Estos centros, diseminados en el corazón de Chihuahua, recibieron aplausos como baluartes de una educación pública que resiste y avanza.
El toque final de inspiración llegó con un galardón único: Devany Anette Domínguez Lastra, alumna de la IByCENECH, fue honrada como la estudiante con el mayor número de participaciones acumuladas en ediciones previas del programa. Su trayectoria, un mosaico de constancia a lo largo de años, encarna el ethos de Generación de Excelencia: no un sprint, sino una maratón de logros que trasciende aulas y calendarios. Gutiérrez, al entregar el reconocimiento, la describió como «un faro para sus pares», subrayando cómo historias como la suya multiplican el impacto del iniciativa en comunidades enteras.
Con esta premiación, Chihuahua no solo celebra logros pasados, sino que siembra semillas para un mañana donde el conocimiento sea el motor indiscutible del progreso. En un estado marcado por desafíos, eventos como este reafirman que la excelencia no es un lujo, sino un derecho accesible para quien ose perseguirla.
