Whasington, D.C.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo, 19 de octubre de 2025, la suspensión de los pagos y subsidios a gran escala destinados a Colombia, acusando al presidente Gustavo Petro de tolerar e incentivar la producción masiva de drogas. En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump señaló a Petro como un «líder del narcotráfico» y advirtió que, de no tomarse medidas para frenar esta actividad, Estados Unidos intervendría de manera contundente.
La decisión marca un punto de inflexión en la relación entre Washington y Bogotá. Colombia, que hasta hace poco era considerada el principal aliado de Estados Unidos en Sudamérica, perdió el mes pasado su certificación como país cooperante en la lucha contra el narcotráfico. Esta certificación, otorgada anualmente por el gobierno estadounidense, habilitaba a Colombia para recibir cientos de millones de dólares en asistencia financiera. En 2023, según datos oficiales, el país sudamericano recibió más de 740 millones de dólares, lo que lo convierte en el mayor beneficiario de la región.
Trump justificó la medida afirmando que Petro no solo ha permitido, sino que ha promovido activamente la producción de drogas. «Petro incentiva fuertemente la producción masiva de drogas en toda Colombia, que se ha convertido en el mayor negocio del país», escribió el mandatario. Según sus declaraciones, esta producción tiene como objetivo principal la venta en Estados Unidos, lo que genera «muerte, destrucción y estragos» en su territorio.
Aumento del cultivo de coca
El gobierno colombiano y reportes de la ONU han confirmado un incremento aproximado del 70% en los cultivos de coca, materia prima para la producción de cocaína, durante la presidencia de Petro. Esta cifra ha sido utilizada por Trump para respaldar sus críticas, calificando al líder colombiano como «poco valorado y muy impopular» y acusándolo de mantener una actitud «insolente» hacia Estados Unidos.
En su mensaje, Trump exigió a Petro cerrar de inmediato los «campos de exterminio» dedicados al cultivo de coca, advirtiendo que, de no hacerlo, Estados Unidos tomaría medidas drásticas. «No lo haremos de buena forma», sentenció, dejando entrever la posibilidad de acciones unilaterales.
La suspensión de los subsidios y la retórica confrontacional de Trump podrían tener profundas implicaciones para la cooperación bilateral en materia de seguridad y desarrollo. Colombia ha dependido históricamente de la asistencia estadounidense para financiar programas de lucha contra el narcotráfico, erradicación de cultivos ilícitos y desarrollo rural. La decisión de Trump plantea interrogantes sobre el futuro de estas iniciativas y la relación entre ambos países en un contexto de creciente tensión.
Mientras tanto, el gobierno de Petro no ha emitido una respuesta oficial a las declaraciones de Trump, pero el tono beligerante del mandatario estadounidense sugiere que la relación entre Washington y Bogotá enfrentará nuevos desafíos en los próximos meses.



