Una segunda mujer ha salido a la palestra para acusar de abuso sexual a Brett Kavanaugh, candidato propuesto por el presidente Donald Trump para ocupar un puesto vitalicio en la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos.
Deborah Ramírez, excompañera de Kavanaugh en la universidad de Yale, acusa al hoy juez, de haberla agredido sexualmente en una fiesta entre 1983-1984. Según la acusación de la mujer, Kavanaugh colocó su pene ante la cara de Ramírez, obligándola a tocarlo al tratar de quitárselo.
El periodista Ronan Farrow, uno de los responsables de revelar el historial de abusos sexuales del productor de Hollywood Harvey Weinstein, es quien firma el artículo de The New Yorker, publicado el domingo. El testimonio de Ramírez se suma al de Christine Blasey Ford quien denunció que el juez intentó violarla durante una fiesta universitaria en 1982.
Ford y Kavanaugh están llamados a testificar ante el comité del Senado que debe decidir sobre la incorporación de Kavanaugh al Tribunal Supremo. El Juez, identificado con el ala conservadora en Estados Unidos, fue propuesto por Trump para sustituir al juez Anthony Kennedy, un conservador moderado, por lo que el posible nombramiento de Kavanaugh daría un vuelco a la derecha al futuro político y en materia de derechos en los Estados Unidos.
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