El negocios del transporte público en Ciudad Juárez es de por lo menos 2 mil 500 millones de pesos al año, cerca de medio millón de personas lo utiliza diariamente, sin contar a los trabajadores de maquila, quienes tienen el servicio de transporte de personal. Hay 800 camiones para servicio público y cuatro mil para movilizar a las fábricas a los obreros; es un enorme negocio y lo era cuando el precio por persona era nueve pesos; ¡Imaginen con el aumento del 33%, con una inflación del 5 por ciento!, las ganancias se dispararon y ganan más los transportistas y probablemente alguien de gobierno del Estado; la gobernadora es lo primero que viene a la cabeza, sino alguien se aprovechó de ella, ¿se atontó la sonriente Maru?
No se ha modernizado una sola unidad
Como desde hace 40 años, el pretexto para el aumento en la tarifa fue que serviría para mejorar las unidades y prestar un servicio digno a los usuarios. En esta ocasión el alza se autorizó el cinco de abril y el plazo para iniciar la renovación vehicular era de 90 días, mismo que venció el día 5 del mes pasado; mañana son 30 días de incumplimiento. En realidad 40 años de mentiras tanto de los gobiernos que aumentan las tarifas, como de los dueños de los camiones, los cuales siguen usando unidades de transporte escolar de 20 o más años de uso, modificadas para cargar más personas y hacer más incomodo e inseguro el servicio.
Las ganancias extras
El aumento autorizado por el gobierno estatal, da alrededor de un millón y medio diario extra a los transportistas, suficientes para comprar en Mercado Libre una unidad de sólo dos años de uso, 52 mil kilómetros recorridos, marca Isuzu, a un precio de 1 millón 245 mil pesos; no lo hacen porque no hay voluntad para mejorar el servicio, los juarenses se han acostumbrado a transportarse como si fuera ganado. Los concesionarios solo exprimen más a quienes requieren el servicio, con la complicidad de las autoridades estatales. En estos 120 días que se cumplen mañana: 90 de plazo y 30 de incumplimiento han tenido ganancias extras por 180 millones de pesos, así de bueno el negocio e igualmente grave la apatía gubernamental.
Las ganancias extras (II)
¿Por qué el gobierno del Estado no retira concesiones por incumplimiento? Tenemos derecho a pensar lo peor: en cochupos, en componendas, en todo tipo de complicidades, pues explicaciones oficiales no hay, ni acción para hacer cumplir el convenio. Cuando hablamos de lo que cuesta un camión de poco uso en Mercado Libre es para evidenciar la falta de voluntad tanto del Estado, como de los prestadores del servicio.
Un viejo diagnóstico
En 1986, el candidato priista a la gubernatura Fernando Baeza Meléndez, calificó el transporte público de Ciudad Juárez como inseguro, insalubre e impúdico. Su dicho a casi 40 años, sigue vigente. Nos centramos en Juárez, porque en la capital del Estado hay una amplia red del BRT, aunque también sé sufre con unidades viejas de transporte escolar, pero en menor medida. El problema grave es Juárez, por sus dimensiones geográficas y dispersión. Los tiempos de transporte pueden acercarse a las dos horas; es lo que se lleva la línea del BRT Uno entre Puerto de Palos y la Presidencia Municipal o el puente de la Juárez.
Reacción ciudadana
Ante la apatía de las autoridades, se acaban de otorgan dos amparos contra el alza en tarifas y 15 más están por ser resueltos, todos los casos son de la ciudad de Chihuahua. Hay dos personas pues, que poniendo un ejemplo de ciudadanía, cargarán su amparo, lo mostraran ante el conductor y sólo pagaran nueve pesos. ¡Un aplauso para esos ciudadanos!
Reacción del gobierno
Nada, ninguna, soslayan, ignoran y poco parece importarles el haber incrementado a los que más necesitan un 33 por ciento su gasto en transporte, casi seis veces la inflación del presente año, que ha sido la más alta de los últimos 10 años. Bien por los amparos, mal por el gobierno del Estado.