Ciudad Juárez,Chih.- En una carta cargada de respeto pero firme en su propósito, el Presidente Municipal de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, se dirigió al Coronel de Infantería del Estado Mayor, Mauricio Cansino Báez, Comandante Interino de la Guarnición Militar, para expresar un reconocimiento profundo al compromiso del Ejército Mexicano en la búsqueda de seguridad y paz para la frontera.
Sin embargo, en un tono que destila preocupación por el bienestar colectivo, el alcalde planteó la necesidad de reconsiderar la estrategia de los retenes militares en la ciudad, un recurso que, lejos de apaciguar las calles, parece agitar el ánimo de sus habitantes.
La misiva, escrita con la claridad de quien conoce el pulso de su comunidad, señala puntos específicos donde la presencia de estos controles, como en la colonia Granjas Polo Gamboa, cerca del kilómetro 20, o en los arenales del ejido San Agustín, no logra el impacto esperado contra las bandas criminales.
Pérez Cuéllar argumenta, con el peso de la experiencia, que los delincuentes, hábiles en su astucia, esquivan estos puntos valiéndose de brechas y caminos secundarios, tornando los retenes en esfuerzos de escasa utilidad. Más allá de su limitada eficacia, el alcalde pone en la mesa un sentir ciudadano: las quejas de una población que percibe en estos operativos una barrera a su libertad de tránsito y una fuente de incomodidad, cuando no de desconfianza.
Con un llamado a la unidad, el Presidente Municipal aboga por un diálogo entre las corporaciones de seguridad, un esfuerzo conjunto que permita trazar estrategias menos invasivas y más efectivas. La administración que encabeza, asegura, nunca ha respaldado revisiones de esta naturaleza, apostando en cambio por caminos que fortalezcan la seguridad sin sacrificar los derechos de la ciudadanía.
En Juárez, describe, se respira un aire de fraternidad, una comunidad que acoge a quienes llegan con sueños de un futuro mejor. Por ello, insiste, los retenes no reflejan el espíritu de una ciudad que busca armonía.
Pérez Cuéllar no solo critica, sino que propone. Su carta es un puente tendido hacia la Secretaría de la Defensa Nacional, una invitación a trabajar de la mano con el Gobierno Municipal y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal para construir una ciudad donde la paz no sea un anhelo, sino una realidad palpable. La seguridad, subraya, debe ser un esfuerzo colectivo, un tejido de confianza entre instituciones y ciudadanos, donde la prevención del delito no se traduzca en fricciones, sino en pasos firmes hacia un Juárez más seguro y unido.



