Un grupo de haitianos que viven en Baja California, como miles de jóvenes, se presentaron el pasado 3 de junio a rendir el examen de admisión a la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), de los cuales quedaron elegidos 17 de ellos para ocupar un lugar en sus aulas.
La misma Universidad dio a conocer, mediante sus redes sociales, que los jóvenes haitianos habían aprobado el examen y rápidamente diversos medios de comunicación ensalzaron la oportunidad que estaban recibiendo, quienes por diversos motivos se vieron obligados a abandonar su país buscando nuevas oportunidades.
Sin embargo, la respuesta en las rede sociales, dejó mucho qué decir de un país que se rasga las vestiduras cuando se trata de defender las condiciones en que viven, trabajan y el trato que reciben miles de connacionales en Estados Unidos; las redes se llenaron de mensajes racistas en los que acusaron a los extranjeros de oportunismo y de quitarles la oportunidad de estudiar una carrera.
Los mensajes discriminatorios, se dan justo en el momento en que tanto, gobierno y sociedad han condenado la llamada “tolerancia cero” estadounidense que permite separación de niños de sus padres, algunos de ellos infantes de escasos meses o el encarcelamiento de familias enteras por tiempo indefinido, en lo que se resuelve su situación migratoria.
Desde 2016 casi tres mil haitianos han llegado a la ciudad de Tijuana, buscando beneficiarse de la política estadounidense de libre cruce a los habitantes de la isla por razones humanitarias, algo que fue interrumpido de manera abrupta el año pasado. La mayoría de los que no lograron cruzar la frontera se han quedado a vivir en nuestro país.
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