Ciudad de México.– El narcotraficante Ismael Zambada García, conocido como El Mayo, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, concedió una última entrevista antes de ser trasladado contra su voluntad a los Estados Unidos el 25 de julio de 2024. La periodista María Scherer fue la encargada de realizar esta entrevista, un hecho curioso dado que su padre, Julio Scherer García, fue el primer periodista en encontrarse con el legendario capo.
Previo a su secuestro y entrega a las autoridades estadounidenses, El Mayo contactó a María Scherer Ibarra, hija del destacado periodista Julio Scherer García, quien en 2010 narró su encuentro con el líder del Cártel de Sinaloa. Para este nuevo acercamiento, Zambada utilizó la misma estrategia: envió a las instalaciones del semanario Proceso el libro El poder: historias de familia, escrito por Julio Scherer, solicitando que se lo dedicara. Esta vez, la petición fue dirigida a María Scherer.
El primer contacto ocurrió en diciembre de 2023. Meses después, Scherer Ibarra recibió una invitación formal para entrevistar a Zambada. Fue conducida al lugar por la misma persona que años atrás guió a su padre hasta una zona serrana de Sinaloa.
La periodista explicó que una de las razones que la motivaron a aceptar el encuentro fue el deseo de conocer la otra parte de la historia, aquella que su padre había plasmado en el reportaje “Julio Scherer García en la guarida de El MayoZambada”, portada de la revista Proceso.
Durante la entrevista, Scherer Ibarra describió a un Mayo más delgado, arrastrando una pierna tras haberse sometido a dos operaciones por fracturas en el fémur. Zambada confesó que se encontraba en proceso de rehabilitación.
El narcotraficante, conocido como El Señor de Sombrero, relató que duerme poco y comienza su día a las cuatro de la mañana, caminando por el monte. Además, compartió momentos personales con la periodista, como mostrarle retratos y paisajes pintados por su hijo Vicente Zambada Niebla, alias El Vicentillo. “Lo extraño todos los días”, confesó.
El Vicentillo había sido encarcelado en los Estados Unidos, pero obtuvo una liberación anticipada en 2021 tras colaborar con las autoridades estadounidenses, a pesar de haber sido sentenciado a más de 14 años de prisión por conspiración para distribuir drogas.
En el rancho de El Mayo, Scherer Ibarra también observó una fotografía de los padres de Zambada y otra de un compadre que no era Joaquín El Chapo Guzmán. Durante la entrevista, el capo, vestido de manera sencilla con una playera polo, pantalón y zapatos deportivos, evitó hablar directamente de sus actividades criminales, aunque compartió algunos de sus pensamientos.
En el reportaje publicado el 15 de enero, titulado “El Mayo Zambada a días de su captura”, se destaca que el narcotraficante expresó su apoyo a la política de seguridad del expresidente Andrés Manuel López Obrador, conocida como “abrazos, no balazos”. “Tiene razón el presidente. Los balazos son peligrosos”, afirmó.
Zambada también negó su relación con los laboratorios de fentanilo decomisados por las autoridades, asegurando que no participaba en la distribución de esta droga sintética. “El fentanilo… eso sí no. Aquí no van a encontrar una sola tiendita que sea mía. El fentanilo es muy peligroso”, declaró.
El líder del Cártel de Sinaloa se describió como pacifista y mostró a la periodista el cementerio familiar, así como el sitio donde su padre lo había entrevistado años atrás.
Finalmente, el reportaje señala que la entrevista ocurrió poco antes de que El Mayo fuera traicionado por su ahijado Joaquín Guzmán López, alias El Güero. Según la Fiscalía General de la República (FGR), El Güero secuestró a Zambada del rancho Santa Julia, en Huertos del Pedregal, Culiacán, y lo trasladó en un avión a un aeropuerto en Santa Teresa, Nuevo México, donde fue entregado a las autoridades estadounidenses.