Los fideicomisarios de la iglesia y el consejo de la ciudad, han llegado a un acuerdo, lo que significa que el mega proyecto arquitectónico, cuya construcción comenzó en 1882, y aún no concluye, le será otorgado por primera vez una licencia de construcción, según una nota del diario británico The Guardian.
La obra maestra inacabada de Antoni Gaudí es el sitio turístico más visitado de Barcelona, el cual atrae a 20 millones de visitantes al año. Pero que hasta el pasado jueves carecía de una documentación en regla.
El nuevo acuerdo formalizará los trabajos de construcción y para «para estudiar las soluciones urbanas a fin de finalizar el proyecto de Antoni Gaudí», dijo el concejo municipal.
El acuerdo incluye un proyecto para mejorar el transporte público y el área circunvecina. La Sagrada Familia pagará 22 millones de euros para ayudar a financiar la red de transporte de la ciudad, incluyendo 7 millones de euros para mejorar la accesibilidad en el sistema de metro de Barcelona. Se invertirán cuatro millones de euros en la renovación de cuatro vías principales y 3 millones de euros para mantener las calles seguras y limpias.
«La Sagrada Familia es un icono y el monumento más visitado de nuestra ciudad», dijo la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en un mensaje vía twitter. «Después de dos años de diálogo, hemos llegado a un acuerdo que garantizará el pago de la licencia, asegurará el acceso al monumento y facilitará la vida local con mejoras en el transporte público y el redesarrollo de las calles cercanas».
El trabajo en la conocida iglesia comenzó en marzo de 1882, basado en un diseño neogótico del arquitecto Francisco de Paula del Villar y Lozano. Cuando renunció poco después, el célebre arquitecto catalán Antonio Gaudí intervino con el diseño que hace a la Sagrada Familia de Barcelona mundialmente famosa.
El templo se convirtió rápidamente en la obra de la vida del arquitecto catalán, tanto así que se retiró a vivir en un ala de la mítica edificación. Supervisó la construcción entre 1883 y principios de junio de 1926, cuando fue atropellado por un tranvía. Murió tres días después y fue enterrado, adecuadamente, en una capilla en la cripta, ubicada en su magistral obra.
El colaborador de Gaudí, Domènec Sugrañes, se hizo cargo del proyecto, adhiriéndose al concepto original de Gaudí. Durante la guerra civil española, el taller del estudio se incendió y se destruyeron planos, dibujos, fotografías y modelos originales, pero el trabajo continuó.
Si todo sigue según lo planeado, con suerte, la construcción concluirá finalmente dentro de ocho años: justo para conmemorar el centenario de la muerte de Gaudí y sólo 143 años después de que iniciara la obra.
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