El Gobierno de la Ciudad de México ha firmado un convenio de colaboración con la industria restaurantera con el objetivo de inhibir el uso de popotes o pajillas con el fin de contribuir al cuidado del medio ambiente, la salud y la economía.
José Ramón Amieva Gálvez, jefe de gobierno reconoció la contribución de los dueños de bares y restaurantes a esta nueva medida, que busca reducir el uso de popotes de un uso. El convenio también contempla la implementación de acciones para la destrucción de botellas de vidrio para evitar que se utilicen llenarlas con bebidas adulteradas.
Amieva Gálvez subrayó la importancia de trabajar en beneficio del cuidado del medio ambiente, ya que en la capital una persona produce alrededor de un kilo y medio de residuos sólidos diarios, de los cuales 46 por ciento son inorgánicos.
De acuerdo con un comunicado, la estrategia en coordinar acciones, tanto de integrantes de la industria restaurantera nacional como local, que favorezcan al entorno global, ya que los popotes, con una vida útil de treinta minutos en promedio, tardan entre 50 o 100 años en degradarse y contribuyen a la conformación de islas de plástico en los océanos.
Opina