Siempre sí habrá alza de agua del 25 por ciento el próximo año. Aunque cuando recién se anunció, con prontitud la gobernadora Maru Campos salió a desmentirlo y negó que su gobierno esté preparando un alza del 19.5 por ciento a los consumidores juarenses, el tema vuelve a estar sobre la mesa y ya es un hecho. Esto a pesar de que la inflación este año cerrará en alrededor del 5% y no hasta un posible 7% como afirma la descentralizada, quien, como ya hemos sostenido en este espacio, opera con amplias ganancias históricamente y se da el lujo de subsidiar a juntas de agua de otros municipios que no cubren sus costos.
De hecho, ha sido la caja chica de por lo menos una media docena de gobernadores en los últimos tiempos, señaladamente con Javier Corral, en donde su hermana Leticia Corral hacía y deshacía en la JMAS. Allí colocaba a una caterva de “amigos” sin empleo, y quien le operaba sus transas siempre fue Kike “El Ten Percent” Torres. Aún hoy la JMAS de Ciudad Juárez es refugio de docenas de corralistas que han logrado sobrevivir gracias al bajo perfil que mantienen. ¿Por cierto, tendrá Lety Corral carpeta abierta en las instancias judiciales del estado? Fue muy claro que usó recursos públicos durante seis años.
Poco a poquito para que duela menos
El alza en el agua a los juarenses es tramposa y cobarde. Será de sólo 1.5 por ciento mensual, pero a lo largo del año se acumulará un 19.5 por ciento. Desde siempre, la JMAS de la frontera ha tenido ingresos muy superiores a sus egresos. Es, por decirlo con claridad, un gran negocio, aunque debiera ser sólo un servicio público eficiente y, en la medida de lo posible, económico, por lo menos no el más oneroso de la entidad.
Cargan las pulgas al perro más flaco
Oficialmente se dice que la medida de aumentar en un porcentaje cuatro veces por encima de la inflación es una propuesta de Miguel García Spíndola, director financiero de la Junta de Aguas. Pero que no salgan con que el aumento es su responsabilidad; sólo es un empleado de segundo nivel, y un aumento de esta envergadura no puede operarse sin el consentimiento y visto bueno de la misma gobernadora de la entidad, la señora María Eugenia Campos Galván. ¿O qué, está pintada? ¿Y desde cuándo es tan gallito Sergio Nevárez Rodríguez, que se pasa por el arco del triunfo las instrucciones de la señora gobernadora?
La terca memoria
No hace más de cinco semanas, cuando salió por primera vez a la opinión pública la pretensión de tan alto incremento, la gobernadora de inmediato desmintió la versión. Hay de dos: o en aquel momento mintió a sabiendas, o la convencieron de que los juarenses ya están impuestos a este tipo de atropellos y nunca pillan. O bien, que el “escándalo” en los medios de comunicación es controlable o tiene un ciclo de un par de semanas a lo sumo, y otras noticias vienen a cubrir esta que será un trago amargo para los juarenses, pero que redituará pingües ganancias al gobierno del estado. “Pasa pronto”, le habrán dicho, “y son muchos millones de pesos más extras”.
Palo dado
El maltrato a los juarenses por parte del gobierno estatal es atávico, pero por lo menos debe ser consignado, aunque no se logre nada. Ya el presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar se manifestó en contra e hizo notar que el aumento en tarifas es excesivo, sobre todo si se toma en cuenta la mala calidad del servicio.