Elba Esther Gordillo anunció que buscará la dirigencia nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la cual ocupó por 23 años antes de ser encarcelada al inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto.
Gordillo calificó de “mediocre, pequeña e ignorante” a la actual dirigencia del magisterio.
En Cholula, Puebla, durante un evento de la organización Redes Sociales Progresistas –que busca registro como partido político nacional–, señaló que cuenta con lo más importante para lograr la dirigencia, ¡dar pelea y la vamos a ganar porque no hay de otra”.
Sobre la reforma educativa, que los diputados federales analizan y discuten, dijo que si bien cuenta con ineficacias, consideró que el mayor problema se puede presentar en las leyes reglamentarias.
“No queremos ningún pleito con ningún gobierno, de cuarta, quinta o décima transformación, mi respeto al señor Presidente, pero zapatero a tus zapatos, respeto a la autonomía sindical”, señaló.
Además calificó de “reformita” el dictamen en materia educativa que se encuentra en la Cámara de Diputados.
Cuestionó la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, ya que no fue creado para evaluar a los maestros, sino para revisar las políticas educativas.
También criticó que con la nueva reforma del gobierno federal, el sindicato no podrá participar en los mecanismos para entrega de plazas.
“Reclaman que la CNTE está en una posición intransigente, quizás sean los únicos que están haciendo algo, porque los demás están esperando que lo haga el buen gobierno y la cuarta transformación y ni siquiera, ¿eh?, porque la cuarta transformación no es la reforma que esperábamos”, dijo.
En relación a la dirigencia sindical, dijo:
“Sed de venganza no la tengo, palabra de honor que no, lo que debemos tener es sed de justicia y de legalidad. Yo sentí mi derecho, legal y legítimo, al ser exonerada, de llegar a la presidencia del sindicato cuando haya una elección libre, con voto secreto y directo y universal”, dijo.
La actual dirigencia del SNTE, a cargo de Alfonso Cepeda, es “poco crítica, mediocre, pequeña e ignorante”.
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