El puente de la Vicente Guerrero y Loera
El senador Juan Carlos Loera tiene razón al considerar que sería mejor para el centro de Ciudad Juárez y sus edificios históricos aledaños la construcción de un puente subterráneo. Solo que está tocando la puerta equivocada; su actitud parece querer prolongar el pleito personal que desde hace años trae con el alcalde Cruz Pérez Cuéllar.
Los dos construidos son subterráneos
El senador orienta mal sus baterías. La obra de este puente, que ya inició y se construye elevado, es parte de tres pasos para evitar las vías del ferrocarril que desde el año 2012 anunció el gobierno federal. Por cierto, dos de ellos ya se han construido y poco puede hacer el alcalde para definir cambios, ya que no hay un solo peso del municipio en la obra, que tendrá un costo de 420 millones. Por cierto, los dos anteriores sí son subterráneos.
En manos de Loera la solución
Juan Carlos Loera, en lugar de pedir la actuación del municipio para que esta obra sea cambiada de puente elevado a deprimido, debe gestionarla en las instancias federales, y él, como senador, tiene las armas necesarias para dar la pelea, sobre todo si convoca a otros legisladores federales juarenses para, en bloque, presentar ante el gobierno federal la petición de que se invierta un poco más en la obra, pero que se evite el puente elevado, ya que el destino de los puentes en el mundo es convertirse en letrinas públicas y basureros, y acaban con el comercio y todo lo que quede debajo de ellos.
Una alianza de legisladores
Bien haría el influyente senador en recordar que fue el único chihuahuense en la plataforma el día que Claudia Sheinbaum inició su campaña en el Zócalo. Esa cercanía, en alianza con la también senadora y juarense Andrea Chávez, Javier Corral y los diputados Alejandro Pérez Cuéllar, Mayte Vargas, Daniel Murguía Lardizábal y Lilia Aguilar Gil, podría tener mayor éxito llevando esta inquietud de los juarenses a las instancias federales, que son las que pueden resolver positivamente.
Inquietud ciudadana
Está en un amplio sector de la ciudadanía que el puente se realice, de hecho, elevado o deprimido, pero elevado puede perjudicar a los edificios históricos que son colindantes. Los legisladores que ojalá convocara para este cambio el senador Juan Carlos Loera tienen, entre los muchos argumentos que en diferentes foros y ocasiones ha expresado el senador, el de la auténtica inquietud ciudadana, ya que fue la organización “Árboles en Resistencia” quien solicitó al IEE una consulta popular. Consulta que, por cierto, rechazó el gobierno municipal por ser una obra planteada y financiada por la federación. De hecho, Cruz Pérez Cuéllar ha tomado la actitud de que a caballo dado no se le revisa el diente. Pero un bloque de legisladores, por cierto todos de Morena y muy influyentes en el altiplano, los tres senadores, puede tener éxito; con la doblada que se dio Javier Corral en la elección de Rosario Piedra, debe estar en el ánimo de los y las tatamandones del país.