Ciudad de México.- A 16 meses de la elección presidencial de 2026 y casi un año después de que Jorge Romero asumiera la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), el blanquiazul ha decidido dar un giro a su identidad visual con un nuevo logotipo. Este cambio, que sustituye el icónico círculo azul presente desde 1952, forma parte de una estrategia de relanzamiento que busca modernizar al partido y acercarse a las nuevas generaciones en un contexto político cada vez más competitivo.
El PAN, fundado en 1939 como un bastión de la derecha mexicana y principal oposición al régimen priista, ha tenido una evolución significativa en su imagen. En su asamblea constitutiva, el partido adoptó un logo rectangular con los colores de la bandera nacional y la leyenda “Acción Nacional”. En 1952, coincidiendo con la candidatura presidencial de Efraín González Luna, se introdujo el círculo azul con las siglas PAN al centro, un diseño que, con ajustes menores en 1988 —como un azul más oscuro y letras más anchas—, se mantuvo por 73 años como símbolo del partido.
Un diseño para el futuro
El nuevo emblema rompe con la tradición. Las siglas PAN, ahora inclinadas ligeramente a la derecha, están rodeadas por dos curvas dinámicas en lugar del círculo cerrado, y el color azul se intensifica hasta rozar el negro. Según la dirigencia, este diseño refleja modernidad y dinamismo, con el objetivo de conectar con un electorado joven que demanda propuestas frescas. A este cambio se suma la incorporación de 18 voceros juveniles, liderados por Daniela Aguilar, secretaria nacional de Acción Juvenil, quienes promoverán las causas e ideales del PAN entre los sectores más jóvenes.
Otros partidos, otras estrategias
El cambio del PAN contrasta con las estrategias de otros partidos mexicanos. El Partido Revolucionario Institucional (PRI), tras su derrota en 2000, consideró renovar su logo y hasta sus siglas, pero optó por conservar el emblema tricolor que lo identifica desde 1946, con los colores verde, blanco y rojo y un círculo que enmarca sus siglas. Desde su fundación en 1928 como Partido Nacional Revolucionario, y tras su transformación en 1938, el PRI ha mantenido una identidad visual consistente.
Continuidad y cambio en la política mexicana
El Partido del Trabajo (PT), fundado en 1990, es un caso de continuidad absoluta: su círculo rojo con una estrella y siglas en amarillo permanece inalterado, al igual que la dirigencia de Alberto Anaya, un récord en la política nacional. El Partido Verde Ecologista de México (PVEM), por su parte, ha evolucionado desde un tucán en 1991 hasta el círculo verde con una “V” blanca que adoptó en 2008. Movimiento Ciudadano (MC), en cambio, es el más camaleónico, con múltiples cambios desde 1997, adoptando el naranja y un águila devorando una serpiente como emblema desde 2011. Morena, desde 2014, optó por un círculo blanco con su acrónimo y la frase “La esperanza de México”, única en su tipo.
Un relanzamiento con retos
El cambio de imagen del PAN, acompañado de una marcha para relanzar al partido, es una apuesta por reposicionarse en un escenario donde la competencia con partidos como MC y Morena, que han captado la atención de los jóvenes, es cada vez más intensa. La recepción de este nuevo emblema y la efectividad de la estrategia juvenil serán clave para medir el impacto de esta renovación en el futuro político del blanquiazul.



