Nueva York, EU.- Temores en la economía de Estados Unidos derriban bolsas a nivel global; nadie quedó a salvo. El nerviosismo se debe a que Donald Trump dijo que podría haber un “periodo de transición” en la actividad productiva por las acciones que se están tomando.
Las preocupaciones en torno a un enfriamiento en la economía de Estados Unidos, luego de que algunos de los indicadores más recientes se han colocado por debajo de lo estimado, aunado a la incertidumbre asociada a los efectos de los aranceles, generaron fuertes pérdidas en los mercados accionarios a nivel global.
En Wall Street, el Nasdaq sufrió el mayor descalabro desde septiembre de 2022, con 4.0 por ciento; le siguió el S&P 500, con un descenso de 2.70 por ciento, y el Dow Jones, con 2.08 por ciento.
El nerviosismo por la situación de la mayor economía del mundo se debe a que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este fin de semana en una entrevista que podría haber un “periodo de transición” en la actividad productiva por las acciones que se están tomando y señaló que están dispuestos a que se observe una “disrupción”, tras ser cuestionado sobre la posibilidad de una recesión.
“Los mercados de valores cerraron fuertemente a la baja el lunes, ya que la confianza más débil del consumidor, el gasto más lento y los riesgos arancelarios siguen afectando las perspectivas de crecimiento”, señaló Brian Therien, estratega de inversión de Edward Jones.
Datos de la Fed de Atlanta de la semana pasada apuntan a una contracción de 2.4 por ciento en el PIB de Estados Unidos en el primer trimestre de este año, lo que contrasta con la estimación de un avance de 2.3 por ciento de finales de febrero.
Las pizarras en rojo se extendieron hasta el mercado local, donde el S&P/BMV IPC, de la Bolsa Mexicana de Valores, terminó con una caída de 2.11 por ciento, al igual que el FTSE-BIVA, de la Bolsa Institucional de Valores, que restó 2.27 por ciento.
“Hemos visto esta reacción en los mercados como resultado de un deterioro de las expectativas del desempeño de la economía de los Estados Unidos, en donde la probabilidad de que se presente una recesión ha aumentado en las últimas semanas”, dijo Marco Montañez, director de análisis y estrategia de inversión en Vector Casa de Bolsa.
Luis Gonzalí, vicepresidente y codirector de inversiones en Franklin Templeton México, explicó que los movimientos bursátiles son resultado de un nerviosismo generalizado debido a toda la guerra comercial. Además, destacó que el mercado se está dando cuenta de que Trump está siendo menos sensible con lo que pasa en él.
El nerviosismo se extendió a las materias primas, donde los precios del crudo lideraron las pérdidas; el WTI perdió 1.51 por ciento, a 66.03 dólares el barril, mientras que el Brent cayó 1.62 por ciento, a 69.22 dólares, y la Mezcla Mexicana de Exportación bajó 1.38 por ciento, a 62.78 dólares.
Bajo este contexto, los barómetros neoyorquinos acumulan retrocesos desde sus niveles más altos en lo que va del año hasta la fecha. Para el caso del Nasdaq y el S&P 500, sus picos más altos se registraron a mediados de febrero, y desde entonces se han contraído 12.90 y 8.62 por ciento, respectivamente, mientras que el Dow Jones presentó una pérdida de 6.62 por ciento desde finales de enero hasta ayer.
En el caso del principal indicador bursátil en México, el S&P/BMV IPC, la caída acumulada desde su máximo en el año es de 5.0 por ciento.
“Si hay algo que no le gusta a los mercados, es la incertidumbre. Por lo mismo, el 2 de abril será un momento clave con la entrada en vigor de los aranceles recíprocos anunciados por el gobierno de Estados Unidos. Los días siguientes determinarán si esta incertidumbre se atenúa o se prolonga”, mencionó Leonardo Castillo, investment advisor de Fintual.
Agregó que, mientras tanto, es previsible que el mercado responda con volatilidad a cualquier señal, positiva o negativa, en torno a la política comercial estadounidense.
Las criptomonedas cayeron aún más debido a que los temores por una liquidación de las acciones estadounidenses eclipsaron los esfuerzos del presidente Donald Trump para apuntalar la industria.
(Con información de El Financiero)