Santorini, Grecia.- La tierra ha temblado más de 200 veces en 48 horas. Habitantes y turistas huyen a tierra firme desde la isla de Santorini. Los sismólogos observan el fenómeno con preocupación: temen que se produzca un gran terremoto.
Unas 9,000 personas han abandonado ya la isla griega de Santorini por temor a los terremotos de hasta 4.8 de magnitud que sacuden el archipiélago de las Cícladas, mientras el Gobierno ha enviado equipos de emergencia como medida preventiva.
Durante la madrugada y la mañana de este martes se registraron más de 50 sismos en la zona marítima entre las islas de Santorini y Amorgos, donde el pasado 24 de enero comenzó una intensa actividad sísmica que ha provocado más de 600 temblores, poniendo en alerta a las autoridades.
A las 06:09 GMT, un sismo de 4.8 de magnitud se registró 18 kilómetros al suroeste de Amorgos. Menos de una hora después, otro de 4.7 sacudió nuevamente esta isla y las de Santorini, Ios y Ánafe, según el Instituto Geodinámico de Atenas.
El Gobierno decidió cerrar las escuelas en estas cuatro islas hasta el próximo viernes, mientras que en al menos otras nueve islas del archipiélago, donde también se han sentido los temblores, se suspendieron las clases.
Santorini, con unos 25,000 habitantes y uno de los destinos turísticos más populares de Grecia, canceló eventos públicos, restringió los viajes a la isla y prohibió las construcciones en ciertas áreas.
Miles de residentes, turistas y trabajadores temporales están abandonando las Cícladas. Los operadores de ferry y aerolíneas comerciales han agregado servicios para facilitar las salidas.
La víspera, se produjeron grandes atascos de tráfico en las calles que conducen al puerto y al aeropuerto de Santorini. Los aviones y ferris llegaron a Atenas completamente llenos, mientras una multitud esperaba hasta la madrugada para embarcar con destino a la capital griega.
Por precaución, equipos especiales de bomberos han llegado a la isla. Hasta el momento, no se han reportado daños significativos, salvo algunos deslizamientos de tierra en la caldera de la isla y grietas en edificios antiguos, sin que haya heridos.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, pidió a los isleños «mantener la calma» y aseguró que las autoridades están «gestionando un fenómeno geológico muy intenso».
Los expertos afirman que la actividad sísmica de los últimos días no está relacionada con el volcán de Santorini, sino con fallas submarinas de la zona. No obstante, aún no pueden determinar si la situación se intensificará o se estabilizará.
Estas cinco fallas, de más de 20 kilómetros cada una, pueden generar terremotos de hasta 7.3 de magnitud, como el ocurrido cerca de Amorgos en 1956, que provocó un tsunami de 30 metros y dejó 53 muertos.
Desde ayer, lunes, los epicentros de los sismos se han alejado de Santorini, desplazándose unos kilómetros al este hacia la isla de Amorgos, que tiene unos 2,000 habitantes y un suelo rocoso que reduce el riesgo de daños.
Este fenómeno sísmico en las Cícladas es un «enjambre sísmico», lo que lo diferencia de una serie de réplicas tras un gran terremoto, ya que no hay un sismo principal que marque el inicio de la secuencia.
El profesor de Geología y Gestión de Desastres Naturales, Efthimis Lekkas, declaró a la televisión estatal que la frecuencia de los temblores ha aumentado en los últimos días y que el fenómeno podría durar «varios días más, quizá incluso semanas».
En Fira, la ciudad principal de Santorini, las calles encaladas a lo largo de los acantilados estaban desiertas, salvo por pequeños grupos de turistas, muchos de ellos procedentes de Asia.
Joseph Liu, de Guangzhou, en el sur de China, dijo que llevaba años queriendo visitar Santorini tras verla en un documental. «Este lugar es asombroso, realmente hermoso. Tal como lo vi en el programa», comentó. «El líder del grupo nos habló de los terremotos antes de venir, así que no fue una sorpresa».