Stan Lee, el padre de buena parte del universo Marvel, murió esta mañana a la edad de 95 años.
Stanley Martin Lieber nació en Nueva York el 28 de diciembre de 1922, hijo de inmigrantes judíos originarios de Rumania. En 1939 comenzó a trabajar en Timely Publications como asistente de oficina. Eventualmente, avanzó hasta convertirse en co-creador de diversos personajes, su primer héroe, fue El Destructor.
Más tarde Timely pasó a convertirse en Atlas Comics, y finalmente en Marvel Comics, para quien Lee continuó trabajando y escribiendo hasta 1972, cuando asumió el papel de editor, hasta convertirse en la estrella y en icono de la cultura pop actual, gracias a las películas basadas en sus personajes, en las cuales hacía apariciones especiales.
Junto a Jack Kirby creó todo un universo de superhéroes: Spider-Man, Hulk, Thor, X-Men, Fantastic Four, Black Panther y Daredevil. Con los gráficos de Kirby y la prosa realista de Lee, Marvel creó una nueva narrativa de superhéroes que no se había visto en los cómics tradicionales: los superhéroes ya no eran perfectos. Tenían problemas como la gente común, problemas que no podían resolver con súper poderes y con historias con las que el lector podía relacionarse.
Lee había empezado a tener problemas de salud desde enero pasado. En marzo se informó que sus allegados empezaron a tomar el control de sus fianzas a medida que su salud declinaba. Su esposa Joan, murió en 2017, le sobrevive su hija Celia.
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