Decía Otto Von Bismark que nunca se miente tanto como después de una cacería, durante una guerra, o antes de las elecciones.
Una certera frase que nos ilustra la mentalidad de alguien que cree que gobernar son las próximas elecciones y siempre está pensando en ellas.
Por lo tanto siempre está mintiendo con intensidad, de acuerdo a Bismark.
Ante el diluvio de mentiras y falsedades con que decoró lópez su informe de ayer, hoy veremos sólo una.
Sería una titánica labor enciclopédica tratar de abordarlas todas. Pero para muestra basta una flor de 10 palabras:
«…ya no hay desapariciones ni masacres como en gobiernos anteriores…», dijo lópez con firme entonación y descomunal arrojo.
La definición de la Real Academia Española especifica llanamente que una masacre es un asesinato colectivo; otros diccionarios matizan que es el asesinato de tres o más individuos.
Con más de 60 mil asesinatos cometidos en el país durante el gobierno de lópez, es dificil llevar una estadísitica precisa, pero la Osc mexicana Causa Común afirma que en 7 meses se han cometido 429.
De cualquier manera, me quiero referir sin entrar en detalle a unas cuantas masacres famosas, las suficientes para ilustrar la insólita capacidad de cinismo de lópez.
Quizá el primero en reacionar por twitter a la grotesca afirmación fue Adrián Lebarón. Le preguntó si se le olvida a lópez la masacre de su hija y nietos, sucedida en Bavispe, Sonora, el 4 de noviembre de 2019.
Todos los mexicanos recordamos esa masacre. Se dispararon de 3 mil 500 tiros.
¿Cómo es posible que lópez no la recuerde?
Ahí murieron tres mujeres y siete menores, varios de ellos calcinados; otros siete menores fueron heridos.
¿Es posible que un hombre con un mínimo de honestidad dirigiéndose a una nación pase por alto que el 27 de agosto de 2019 en el bar White Horse de Coatzacoalcos fueron acribilladas 30 personas, incluidas 10 mujeres?. Once más resultaron heridas. Los sicarios usaron también bombas incendiarias. En el bar murieron 23 personas; conforme pasaron las horas, el número de víctimas mortales fue aumentando, hasta que 11 días después se completaron 30 decesos por la misma masacre.
El 20 de abril de 2019 en Minatitlán, tres hombres irrumpieron en un convivió familiar en la palapa «Los Potros», donde festejaban el cumpleaños 52 de una mujer, y dispararon indiscriminadamente contra los asistentes, entre ellos un bebé de un año. La mayoría eran mujeres mayores de 60 años. Murieron 13 personas y 18 resultaron heridas. «Al bebe, ya muerto, le siguieron disparando», narró una mujer sobreviviente.
El 21 de julio, dos sujetos ingresaron a un bar en la Zona Dorada de Acapulco, se dirigieron a una mesa y dispararon contra los asistentes; el saldo fue de cinco muertos y cinco heridos.
En Zacatecas el 27 de junio fueron asesinadas 25 personas en tres eventos casi simultáneos.
En Maravatío, Michoacán, el 27 de abril fueron acribilladas 21 personas. La masacre fue precedida de una racha de cuatro dias de asesinatos desde el sábado 17 al martes 22 que arrojó un saldo de 14 personas muertas.
En San Mateo del Mar, Oaxaca, el 23 de junio se registró otra masacre entre pobladores que dejó 17 víctims mortales por el ataque sorpresivo de un grupo al otro.
El 4 de abril en Ciudad Madera, Chihuahua, un grupo de sicarios de La Línea, se enfrentó a otro del Cártel de Sinaloa, con saldo de 19 muertos.
El primero de julio pasado en Irapuato un comando irrumpió en un centro de rehabilitación y masacró a 24 usuarios. Tres dias después lópez fue a cumplir una gira programada por el estado y el 2 de julio lamentó la masacre que calificó como un hecho «fuertísimo».
El viernes 17 de enero 10 músicos indígenas fueron emboscados y asesinados cerca del poblado de Alcozacán, municipio de Chilapa. Regresaban de Tlayelpa, a donde fueron a tocar, y al pasar por Mezcalcingo fueron asesinados y posteriormente incinerados. El Coordinador Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), responsabilizó de los hechos a los integrantes del grupo criminal ‘Los Ardillos’.
El 20 de septiembre, seis personas murieron acrbilladas dentro de una casa en Cuernavaca, Morelos y una más falleció cuando era atendida en un hospital.
Dos semanas antes, en la misma ciudad ocurrió un ataque armado en la terminal de autobuses de la empresa Estrella de Oro y murieron cinco hombres.
Entre el 5 y el 6 de noviembre, civiles armados prendieron fuego a aproximadamente cinco vehículos particulares y 10 autobuses –uno con pasajeros a bordo– en distintos puntos de Ciudad Juárez. Este hecho dejó como saldo ocho muertos y 14 heridos, todos empleados de una maquiladora. El fiscal del estado, César Peniche, indicó que los ataques pudieron ser un “distractor” ordenado desde un penal.
Al anochecer de ayer martes primero de septiembre, unas horas después del informe de lópez, un grupo de hombres armados irrumpió en el velorio de un joven, en la colonia Antonio Barona, en Cuernavaca, y dispararon contra los dolientes. En el lugar murieron cuatro jóvenes y uno más falleció cuando era llevado a un hospital, mientras que otros ocho jóvenes están heridos con diferentes niveles de gravedad. Velaban a un amigo que falleció en un accidente de motocicleta.
Pero mejor aquí le paramos.
Todo lo contrario a las mentiras de lópez, pudieramos afirmar que México es hoy por hoy el país de las masacres con un gobierno que se ufana de no verlas.
Un mentidor profesional que dice que no hay masacres en el país.
¿Será que lópez supone que puede engañar a todos los mexicanos y al mundo entero, o será que su desquiciamiento ha rebasado todo lo que suponemos?
Seguramente la respuesta, o una buena parte de ella la podamos encontrar en que el informe careció que auténtica sustancia con que autoalabarse, porque no la hay, y no quedó otra opción que elevar el volúmen de la mentira.
Y colgarse medallas como Napoleón de manicomio, unas de corcholata como las remesas y la cotización del peso que no le pertenecen, y otras de pura fantasía en el espejo, como decirse el segundo mejor del mundo.
Y presumirlo en el informe anual de gobierno.
En su twitter de ayer, Adrián Lebarón agregó: «Quiero vivir en su México … ahí todos seríamos felices».
Por lo que respecta a las desapariciones de personas, que lópez también afirmó que ya no existen, ayer mismo Amnistía Internacional lo refutó, sosteniendo que los reportes oficiales indican de diciembre a la fecha 11 mil 553 personas reportadas desaparecidas en el país.
AI también refutó que haya menos feminicidios, como lo dijo lópez, ya que, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre enero y julio de este año ese delito ha incrementado un 5.4 por ciento respecto al mismo periodo del 2019.
Bien decía Terencio:
«Una mentira va pisándole los talones a la otra».
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