A diferencia de hace 4 años cuando ganó el amigazo trom y el peso sufrió una vapuleada de dimensiones tsunámicas, hoy el triunfo de Biden se refleja en un peso que lleva semanas apreciándose eufóricamente. Pero en la otra cara de la moneda, la de las políticas internas, la economía nacional tiene encendidas luces de alerta.
Dos indicadores alarmantes son la fuga de capitales y el desplome de la inversión extranjera directa, ambas rompiendo records.
Las dos caídas son impulsadas por políticas internas, definidas y comandadas por lópez.
La revaluación actual del peso por supuesto no es un gesto gracioso de Biden, como sí fue la devaluación de 2016 producto de la hostilidad de trom.
Tampoco se trata de una «fortaleza» de nuestra moneda como quisiera convencernos. Sin embargo, sí hay razones internas que concurren eficaz y positivamente. Una es el mantener un bajo déficit fiscal y la otra el eficiente manejo de la política monetaria por el Banco de México.
El principal factor por el que el peso ha ganado terreno en su cotización frente al dólar norteamericano es que se están desvaneciendo los efectos nocivos del factor trom a medida que se sepulta cualquier posibilidad de conflicto post electoral y se avanza en el regreso a la vida civilizada.
Paradójicamente cuando el futuro es incierto y hay riesgos, el dólar se fortalece como moneda de refugio. Cuando se siente que el futuro viene bien, la gente corre más riesgos y el dólar se debilita.
A cambio, ha llevado a la Bolsa de Nueva York a niveles insólitos, como el índice Dow Jones que ésta semana llegó a su máximo histórico de todos los tiempos.
El peso se ve beneficiado por la debilidad del dólar y porque se espera que la economía norteamericana arrastre al alza a la mexicana, pero también porque los bonos en pesos pagan un 4.5 por ciento anual, frente a sus equivalentes en dólares que sólo pagan 0.03 por ciento.
Es decir, México paga 150 veces más.
Sin embargo, en los primeros 6 meses del año se registró una fuga de capitales por 323 mil 86 millones de pesos, procedentes de bonos mexicanos, según informes del Banco de México.
Es la fuga más alta de la historia para un semestre.
La suma equivale al presupuesto total destinado a la educación en el país para todo 2020.
Pero la fuga continuó aumentando en el tercer trimestre. con otros 263 mil 240 millones de pesos, para sumar de enero a septiembre 586 mil 92 millones de pesos, un record sin precedente, superior al del error de diciembre en 1994.
Da acuerdo con la minuta número 77 del Banco de México la mayoría de la Junta de Gobierno apuntó que los riesgos persisten y la salida de capital continúa y continuará y advirtió que persiste un alto grado de incertidumbre sobre la evolución a futuro.
Por otra parte, datos de la Reserva Federal de Estados Unidos muestran que el monto de recursos transferidos por mexicanos a cuentas bancarias en ese país sumó 76 mil 166 millones de dólares tan sólo en el mes de enero, cuando aun no había pandemia, un monto no superado por los nacionales de ningún país de Latinoamérica.
Para agosto la cifra ascendió a 159 mil 600 millones de dólares y en septiembre se agregaron otros 4 mil 702 millones, una enorme cantidad superior a una y media veces la deuda total de Pemex, la petrolera más endeudada del mundo.
Prácticamente en todos los mercados emergentes se observó una disminución de inversión extranjera en cartera, debido a los efectos de la pandemia, pero en México se acentuó notoriamente por factores como la debilidad económica fiscal acompañada de decisiones políticas repelentes.
Como dato comparativo, en la crisis mundial de 2009, los recursos que inversionistas extranjeros vendieron de la deuda gubernamental mexicana fueron 10 mil 64 millones de pesos, según Banxico. Una bicoca comparada con los 586 mil 92 millones del primer semestre de 2020.
Lo único que ha amortizado esa hemorragia es la entrada de remesas procedentes de los mexicanos que trabajan en los Estados Unidos, mientras la producción y la exportación de Pemex sigue a la baja. En octubre se extrajeron 1% menos barriles que en septiembre, consolidando una tendencia en picada.
El valor de las exportaciones de Pemex en Octubre fue por un monto de mil 34 millones de dólares, cantidad 31.5 por ciento menor con relación a octubre de 2019.
El otro foco de alerta es el ingreso de inversión extranjera directa.
Según la Secretaría de Economía con cifras preliminares al finalizar el tercer trimestre la IED sumó 23 mil 482 millones de dólares desde enero, una cifra 10 por ciento menor a la del mismo péríodo del año pasado.
En el tercer trimestre la captación de IED fue de sólo 2 mil 437 millones de dólares, un 70 por ciento menos que el monto reportado en igual periodo del año anterior.
En nuevas inversiones la caída anual fue de 65.8 por ciento, en reinversión de utilidades la baja fue de 25.6 por ciento, y de 98 por ciento en cuentas entre compañías con participación extranjera.
Sin embargo, deberán restarse cerca de 4 mil millones de dólares que no fueron invertidos en la Cervecería cancelada de Mexicali y en la termoeléctrica de ciclo combinado en Veracruz. Ambas fueron expulsadas por lópez.
También están en veremos 3 mil millones de dólares ya programados pero aun no ejercidos en proyectos de energías limpias que lópez quiere cancelar y ahuyentar.
Las nuevas inversiones en realidad sólo representan el 21.4 por ciento, es decir cerca de 5 mil millones de dólares.
Por otra parte, el presupuesto de egresos de la federación para 2021 carece de poder y de enfoque para reactivar la economía productiva.
Paralelamente, la «pobreza laboral» (que es aquella que significa que a una familia no le alcanza con el ingreso de sus integrantes para comprar la llamada canasta básica), alcanzó en lo que va de 2020 a 44.5 por ciento de la población nacional según datos del INEGI.
Un estudio de Coneval señala también un aumento en la brecha entre quienes tienen más ingresos y los que tienen menos. De esta manera, el salario de la quinta parte de la población con mayores ingresos representó 146.3 veces a la quinta parte con menos ingresos.
En síntesis la economía se encoge, las inversiones huyen, el empleo cae y la pobreza alcanza cada vez a más mexicanos, aun a los que trabajan, mientras la desigualdad se acentúa.
Pero lópez dijo de nuevo ayer que vamos re que te bien.
La hemorragia va construyendo el país de sus sueños