Hablando de ciencia, tecnología e innovación, ¿en qué se parecen Peña y lópez?
Ambos prometieron en sus respectivas campañas y al inicio de sus gobiernos que apoyarían robustamente la inversión en esa área estratégica.
¿Y en qué son diferentes?
En que Peña cumplió generosamente con un aumento presupuestal en los primeros 4 años, llegando a incrementarlo cerca de 40% en relación con el sexenio de Calderón, pero en 2017 traicionó arteramente la promesa y metió reversa con recortes de 24%.
Y en que lópez nunca cumplió. Comenzó haciendo recortes desde el presupuesto de 2019, los recrudeció en 2020 y va por más en 2021.
Para abrir boca le cuento algo verdaderamente increíble.
La orden en tajante.
Debe aprobarse a como de lugar. Los diputados ya lo hicieron y en el Senado se discute hoy; morena y el PT lo van a ejecutar.
No lo va usted a creer:
El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas, el principal del país en su especialidad tendrá un recorte de 17.3 por ciento y los recursos del Instituto Nacional de Cancerología, también el más importante en su ramo, serán 38.8 por ciento menores.
http://pot.diputados.gob.mx/Obligaciones-de-Ley/Articulo-72/XIV.-Resultados-de-estudios-e-investigaciones
Ni más ni menos que machetazo a la investigación sobre enfermedades respiratorias y cancer.
¡Quién lo fuera a pensar!
En términos muy generales una buena parte de la comunidad científica del país mostró simpatías por lópez en la campaña y sufrió una gran decepción con el primer presupuesto, se le cayeron los calcetines en el segundo y los chones en el tercero.
Ya Presidente Electo, lópez prometió el sabado 18 de agosto de 2018 al asistir a la clausura de la Olimpiada de Robótica en el Palacio de los Deportes que impulsaría la ciencia, la tecnología y la innovación durante su gobierno.
Dijo palabras que entusiasmaron a todos los mexicanos interesados en el tema, subrayando la importancia «de seguir investigando, estudiando y trabajando sobre las energías limpias, renovables y alternativas»… que «son el futuro para nuestro país y para el mundo…es muy importante la ciencia, la tecnología, la robótica…vamos a impulsar mucho estas actividades «.
El equipo nacional conformado por alumnos del Tec de Monterrey, llegó a cuartos de final en el mundial de robótica First Global Challenge y se colocó en el número 12 del ranking global entre 180 países.
Muchachos dignos de estímulo, sin duda.
Ahí se comprometió lópez a duplicar la inversión de su gobierno en ciencia y tecnología de un 0.5% a un 1% del PIB.
Cuatro dias después, el 22 de agosto durante una reunión con más de 300 investigadores en el Palacio de Minería, lópez mostró sin pudor el cobre.
Como si no hubiera comprometido su palabra esa misma semana, les dijo que México iba a “enfrentar una situación difícil”, y que «por eso, en el peor de los casos, el presupuesto para ciencia, tecnología e innovación no se reduciría más en el 2019».
En lugar de aumento, cambio el discurso a «no más reducción».
Los científicos que asistieron entusiasmados por el discurso en el Palacio de los Deportes no podían creer lo que acababan de escuchar. Salieron decepcionados.
Pero su segundo compromiso también fue mentira.
El presupuesto de ese año sufrió el mayor recorte porcentual relativo en 30 años para quedar siendo el más bajo desde 2012.
El «peor de los casos» fue multiplicadamente empeorado.
Así, del primer plumazo, borró lópez lo que se había avanzado en todo el sexenio de Peña, incluyendo los recortes de 2017 y 2018, que ya habían implicado un grave retroceso.
Ahí mismo, en el Palacio de Minería, lópez anunció la desaparición de la Coordinación de Ciencia y Tecnología de la Presidencia. Un evidente gesto de su desinterés por el tema.
En cambio, creó en la estructura de la Presidencia de la República la coordinación de programas sociales con fines electorales, que encabeza Gabriel García Hernández despachando a un lado de la oficina presidencial.
Y para el siguiente año, 2020, el presupuesto parecía no disminuir, sino registrar un ligero incremento, aunque menor a la inflación.
Según el informe de la Dirección de Servicios de Investigación y Análisis de la Cámara de Diputados, el Gasto Público aprobado para Ciencia y Tecnología para 2019, fue de 49 mil 948.68 millones de pesos
Para el año 2020, el Ejecutivo Federal propuso a la Cámara de Diputados un gasto de 50 mil 702.09 MMDP; pero se aprobaron sólo 50 mil 673.05
http://www.diputados.gob.mx/sedia/sia/se/SAE-ISS-10-20.pdf
Ese gasto aprobado para 2020 fue equivalente al 0.19% del PIB, muy por debajo del 0.51% de 2015 y 2016.
Las métricas promedio de las naciones de la OCDE son del 2.4%.
Entre todos los paises de la OCDE México ocupa el último lugar en inversión en Ciencia, Tecnología e Innovación.
El principal programa del Conacyt, que es el de becas de posgrado, implicó en 2020 una reducción de 3.3% respecto a 2019 que se sumó a la reducción de 4.5% en 2019 respecto a 2018.
Sumamente desalentada, la comunidad científica del país no se esperaba lo que sucedió el 23 de abril. Argumetando la crisis por la pandemia, lópez ordenó un recorte parejo de 75% en el gasto operativo de todas las dependencias del sector público federal.
Sólo quedaron excentas del machetazo Salud, Defensa y Marina.
Cientos de programas de investigación quedaron en la inanición.
Por ejemplo, en el INAH para este año estaban destinados 155 millones de pesos a la investigación pero, tras los recortes y el pago a investigadores que estaban contratados desde enero, sólo quedaron 15 millones de pesos.
Una bicoca.
Menos del 10%.
No hubo poder humano que convenciera a lópez de respetar el monto original.
El articulista Julio Patán comentó entonces:
“¿Quieres entender a un gobierno?
Y responde:
Una buena forma es conocer sus fobias.
En ese marco nos enfrentamos ahora con la butal noticia de la desaparición de los fideicomisos, muchos de los cuales estaban diseñados y orientados a garantizar la pemanencia de programas de investigación a mediano plazo, como deben de ser minimamente muchos de ellos, que no pueden estar sujetos de ninguna manera a consideraciones anuales ni a capichos políticos.
Ha dicho lópez que desaparecerán porque había corrupción, que carecían de transparencia y que eran opacos.
El caracter legal de un fideicomiso es absolutamente lo contrario.
Opaco al extremo quedará el ejercicio de esos recursos, sin reglas de operación ni definicion de lineas de acción y aplicación.
Se gastarán al capricho de lópez.
Pero la extinción de los fideicomisos no es el único golpe que prepara lópez contra la ciencia y los centros de invstigación en el país para 2021.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), de la Cámara de Diputados revela en su análisis del proyecto de presupuesto que envió lópez para 2021 que prevé destinar a la «Función Ciencia, Tecnología e Innovación» un presupuesto 2.1 por ciento menor que en 2020.
Será el más bajo del siglo respecto al PIB.
Algunos de los institutos de investigación más golpeados serán el Centro de Investigación en Química Aplicada (con una reducción de 5.8 por ciento), el Centro de Tecnología Avanzada (menos 5.1 por ciento), el Centro de Investigación en Materiales Avanzados (menos 4.8 por ciento), la Corporación Mexicana de Investigación en Materiales (menos 3.1 por ciento), El Colegio de la Frontera Norte (menos 2.4 por ciento) y el Centro de Investigación en Matemáticas (menos 2.2 por ciento).
Otros con menor impacto son el Centro de Investigación y Docencia Económicas con un recorte de 1.3 por ciento; El Colegio de la Frontera Sur, de 1.0 por ciento; el Instituto de Investigaciones «Dr. José María Luis Mora», de 0.4 por ciento y el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, de 0.3 por ciento.
Otros hospitales como el Regional de Alta Especialidad de Ciudad Victoria sufrirá un recorte de 58 por ciento, el Centro Regional de Alta Especialidad de Chiapas, 45.4 por ciento, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, uno de los más prestigiados de México en su especialidad, 18.9 por ciento, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, 14.6 por ciento, el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, el mejor del país, 10.3 por ciento y el Instituto Nacional de Salud Pública, 16.2 por ciento.
Ningún gobierno en el mundo ni algún otro en la historia moderna del país ha cometido una atrocidad igual.
Pero los recortes no son lo único pernicioso y profundamente destructivo del gobierno de lópez en el área de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Hay otros dos grandes contribuyentes al desastre:
1.- La centralización del gasto y los temas de la investigación.
Esto significa que la comunidad científica ya no podrá intervenir en la discusión de los temas de investigación que el país requiere, sino estos será impuestos por la burocracia lopista que decidirá, principalmente por razones ideológicas.
Uno de los dos comisionados por lópez para «revisar» las asignaciones de los fidecomisos desaparecidos es el Director del Sistema Público de Radio y Televisión, que en cuanto a conocimientos de ciencia, tecnología e innovación anda a la par de lópez.
2.- El combate y desaliento a la inversión privada en la materia.
En su fobia por el desarrollo y la coolaboración con la empresa privada, las contribuciones que realizaba el gobierno en instituciones como la Ibero, el Itam, el Tec de Monterrey, empresas del área agroquímica, de biología marina y muchas más, han sido canceladas.
El criterio es que si los científicos estudian en escuelas de paga, cero apoyos a sus investigaciones.
Otros recortes en gastos verdaderamente menores que poco impactan en el presupuesto general, también están enfocados a aislar del mundo a los científicos e investigadores mexicanos, por parejo.
Por ejemplo, Conacyt dejará de pagar las membresías anuales de México en la Unión Matemática Internacional, que cuesta 5 mil euros anuales.
Lo mismo en las áreas de biología, química, física, astronómía, cancerología, criminalística, ciencia forense y flora marina, entre otros.
Esto cancelará el acceso de los cientificos mexicanos a las publicaciones especializadas y a su participación en congresos y simposios, a los que lópez prohibió a todos asisitir, salvo autorización expresa firmada por él.
Aun con escasos recursos, la siquiatría investiga pero aún no ha dado a conocer un diagnóstico de por qué la fobia de lópez para con la ciencia, la tecnología y la innovación.
Se rumora que es una especie de alergia existencial.