Una vida tan larga, productiva y rica en matices llenará muchas páginas. La crónica breve puede iniciar así: Durante siete décadas de trayectoria, Silvia Pinal se desempeñó como actriz, cantante, productora y política mexicana. Fue retratada por Diego Rivera y, en algún punto de su carrera, tuvo que defender la cinta Viridiana de ser quemada. Una vida larga y plena terminó el 28 de noviembre, a los 93 años.
La actriz nació el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas, Sonora. Es una de las figuras más emblemáticas del cine, la televisión y el teatro en México, con una trayectoria que abarca más de 100 películas. Es considerada una de las máximas exponentes de la Época de Oro del Cine Mexicano y ha dejado un impacto significativo en la cultura del país.
Silvia Pinal comenzó su carrera artística en los años 1940 en el teatro y posteriormente incursionó en el cine. Alcanzó fama internacional al trabajar con el director español Luis Buñuel en tres películas icónicas: Viridiana (1961), que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1965). Estas obras consolidaron su reputación como una actriz versátil y de gran talento, por lo que fue colega de figuras como Pedro Infante, Tin Tan y otros actores destacados.
Cabe señalar que, en algún momento, la película Viridiana fue desaprobada por el Vaticano, lo que llevó a que hubiera intenciones de quemarla. Silvia Pinal protegió la cinta escondiéndola en su abrigo y la trajo de regreso a México.
En el país, participó en producciones memorables como Un rincón cerca del cielo (1952), La mujer que yo perdí (1949) y El inocente (1956). Su habilidad para interpretar tanto papeles dramáticos como cómicos la convirtió en una figura destacada del cine nacional.
En televisión, Pinal será recordada principalmente por su trabajo como conductora en la serie Mujer, casos de la vida real, que se transmitió durante más de dos décadas y abordó temas sociales relevantes. En el teatro, protagonizó musicales como Hello, Dolly! y Mame, consolidándose como una figura icónica del escenario mexicano.
En los años 1980, Pinal incursionó en la política como diputada y posteriormente como senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), enfocándose en temas culturales y sociales. Su vida personal ha sido ampliamente comentada, incluyendo sus matrimonios con figuras como el productor Gustavo Alatriste, el cantante y actor Enrique Guzmán y el empresario Tulio Hernández.
Es madre de Alejandra Guzmán, una de las cantantes más influyentes del rock en español, además de Luis Enrique Guzmán. De matrimonios anteriores, tuvo a Silvia Pasquel y a Viridiana Alatriste (QEPD).
A lo largo de su carrera, Silvia Pinal recibió numerosos galardones, incluido el Ariel de Oro en 2008 por su trayectoria, así como homenajes en festivales de cine y eventos culturales. Su legado continúa vigente, siendo una inspiración para nuevas generaciones de actores y actrices.
Silvia Pinal es considerada un ícono cultural de México, dejando una huella imborrable en las artes escénicas y en la historia del entretenimiento en América Latina. Mucho se escribirá sobre la última diva del cine mexicano, quien recibirá un homenaje de cuerpo presente en el Palacio de Bellas Artes.