A tres horas de haber iniciado la comparecencia del juez Brett Kavanaugh, nominado por el presidente Trump a ocupar el escaño en la Suprema Corte de Justicia del juez Anthony Kennedy, la sesión continúa.
Durante su comparecencia, el juez ha negado reiteradamente las acusaciones de la maestra Christine Blasey Ford de haber tratado de abusar sexualmente de ella durante una “reunión informal” en 1982, mientras los dos acudían a la escuela preparatoria.
Brett Kava a ugh, nervioso y molesto se defendió de los dichos de la maestra Ford. El Juez ha insistido que las acusaciones en su contra son orquestadas y planeadas.
Culpó a la izquierda de ser capaces de buscar cualquier cosa para destruir su nominación.
Aseguró que su reputación ha sido «total y permanentemente destruida. Este proceso de confirmación se ha convertido en una desgracia nacional». “Esto ha destruido mi familia y mi buen nombre. Un buen nombre construido a lo largo de décadas de servicio público», dijo alegando un «calculado golpe político».
Al borde del llanto en más de una ocasión y con la voz quebrada por momentos seguidos de largos silenciaos el Juez aseguró que no renunciará. «Podrán a lo mejor derrotarme en la votación, pero no lograrán que me retire», prometió a sus opositores.
Al hablar de los alegatos de la maestra Ford, dijo: “No cuestiono que la Doctora Ford fuera asaltada por alguien, en algún momento, en un sitio. Pero yo no soy esa persona», aseguró Kavanaugh.
Durante su declaración, Kavanaugh, el senador ha reconocido que bebía, pero aclara: «Hay una línea brillante entre beber cerveza, que con gusto lo hago y abrazo totalmente, y el asalto sexual…nunca he cometido asalto sexual».
El juez ha sido reiterativo del daño que las acusaciones le han ocasionado a él y a su familia: «Soy muy consciente de los cargos de los que se me acusa. Nunca recuperaré mi reputación. Mi vida está totalmente alterada» dijo Kavanaugh.
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