Ciudad Juárez, Chih.- Ante la reiteración del presidente Donald Trump sobre reinstalar el programa “Quédate en México” y la posibilidad de deportaciones masivas desde los Estados Unidos, el Gobierno Municipal de Ciudad Juárez está preparado y coordinado con otras instancias para atender a las personas que pudieran llegar bajo estas circunstancias, informó el presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar.
Durante su conferencia semanal, el alcalde señaló que el Gobierno Federal lidera las medidas a implementar en caso de deportaciones masivas, mientras que el Municipio mantiene una alerta constante.
“La presidenta Claudia Sheinbaum ha sido clara en que el Gobierno Federal está listo, y lo sabemos porque estamos en comunicación permanente. Todo está preparado, aunque aún desconocemos con precisión cuándo y cuántas personas serán deportadas. Nuestra reacción dependerá de las circunstancias”, indicó Pérez Cuéllar.
El edil explicó que todas las dependencias municipales están listas para colaborar, con énfasis en aquellas directamente involucradas, como la Dirección General de Protección Civil, que ya revisa las medidas de seguridad en el espacio conocido como El Punto, en la zona de El Chamizal.
Asimismo, señaló que no es posible diseñar un operativo concreto sin conocer la magnitud del fenómeno. “Estamos en alerta y en comunicación constante con la Federación y el Estado, evaluando la situación de forma permanente para tomar las medidas necesarias”, añadió.
Infraestructura disponible
En caso de una situación de emergencia, los albergues para migrantes, como el Felipe Ángeles y el Leona Vicario, están preparados para recibir a los deportados. Además, se contempla habilitar un albergue adicional en las instalaciones de El Punto.
El alcalde destacó que los deportados mexicanos generalmente buscan regresar a sus lugares de origen, por lo que el Municipio apoyará con transporte, dejando los albergues disponibles principalmente para migrantes extranjeros.
“La infraestructura está diseñada para deportaciones masivas. Los deportados mexicanos recibirán apoyo para retornar a sus estados, mientras que los migrantes extranjeros serán dirigidos a los albergues disponibles. Estamos preparados para ajustar nuestras estrategias si la situación lo requiere”, afirmó.
Preparativos ante una posible crisis migratoria
Por su parte, Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos del Municipio, señaló que Ciudad Juárez permanece atenta ante una posible crisis migratoria tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Explicó que los deportados mexicanos tienen necesidades diferentes a las de los migrantes centroamericanos y sudamericanos.
“En nuestra experiencia, los connacionales deportados suelen necesitar acceso a internet, llamadas telefónicas, y apoyo para conectarse con redes de apoyo, así como asistencia para trámites migratorios o para regresar a sus lugares de origen. No requieren tanto los espacios humanitarios como los migrantes extranjeros”, detalló González Reyes.
El funcionario destacó que el municipio dispone de infraestructura, como el albergue Felipe Ángeles con capacidad para 200 personas, y el gimnasio Enrique “Kiki” Romero, que puede recibir a otras 200 personas en caso de ser necesario.
Atención integral sin distinción
González Reyes enfatizó que la atención que brinda el Municipio no discrimina por nacionalidad ni estatus migratorio. Además, se ofrecen servicios como bolsa de trabajo para quienes deseen incorporarse a la vida productiva de la ciudad, así como alimentación, vestimenta y apoyo para el retorno a sus lugares de origen dentro del país.
“La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que toda persona tiene derecho a solicitar la aplicación de un tercer país si su nación no puede garantizar su seguridad. En ese sentido, los países tienen la obligación de recibir y evaluar la necesidad de cada caso para otorgar asilo político”, concluyó.