Faltan menos de dos años para el relevo en el Palacio de Gobierno en la ciudad de Chihuahua y aún menos para las elecciones en se elegirá al sucesor de Javier Corral. Constantemente se dice que las encuestas son retrato del momento, con esa salvedad, quien es favorito del electorado en forma abrumadora para ganar las elecciones es MORENA, al margen de que Andrés Manuel López Obrador no este en la boleta, y aunque el movimiento del presidente es un partido en formación, tiene, aunque no tenga estructura de partido, la intención del voto y eso simple y llanamente son posibilidades de triunfo. En diversas encuestas ronda el 70 por ciento, un par de puntos más o un par de putos menos.
* La fila crece
Desde hace diez meses que inició la administración federal, se ha visto solo a dos personajes en la carrera: Juan Carlos Loera de la Rosa, superdelegado en Chihuahua y al senador Cruz Pérez Cuéllar. Algunos observadores han incluido en la lista a Rafael Espino de la Peña y otros despistados a Manuel Espino Barrientos. Sin embargo, pareciera que el Espino de Chihuahua no tiene interés y el Espino de Durango, ya está predestinado para en el 2022 ser el candidato de MORENA al gobierno del estado vecino y tiene poco más de una semana de superdelgado de Durango, quien en estos diez meses ha tenido tres personajes en esa posición… otro nombre empieza a surgir: Alejandro Díaz Villalobos.
* Un Caballo Negro en MORENA
Fuentes dignas de crédito mencionan que en el centro se inclinan por un perfil ciudadano para Chihuahua, al parecer ven verde a Juan Carlos Loera de la Rosa y muy pasado a Cruz Pérez Cuéllar. El retrato que estas fuentes dan, hablan de un médico, hombre de familia y sin ser miembro de grupos políticos… suena a quimera. También suena a que sería un grave riesgo, ya que las candidaturas para puestos de ese nivel, históricamente han requerido de un periodo de incubación que se calcula en diez años, sólo dos ex gobernadores lo lograron en menos tiempo: Oscar Ornelas Küchle y Patricio Martínez, este último de alguna manera completo su periodo de incubación, porque también cuentan los liderazgos empresariales como experiencia política.
* Un Caballo Negro en Morena (II)
No obstante lo anterior hay una serte de signos que hablan de que el doctor Alejandro Díaz Villalobos, tiene importantes apoyos y simpatías en el primer círculo de AMLO y ya algunos observadores políticos empezaron a fijarse en él al ver como interactúa con Ricardo Monreal, cuando ambos se encontraron en Ciudad Juárez, con motivo del primer informe de la senadora Bertha Caraveo. Mucho abrazo y mucho jajaja, despertó la especulación sobre un “Caballo Negro”.
* Gasolinero de familia
Díaz Villalobos tiene un defecto según algunos politólogos: es de Juárez, “sin embargo desde hace un tiempo se esta juntando con la fresada de la capital”. Si tiene posibilidades, dice el mismo observador, si va con la marca de MORENA, que de aquí a poco más de un año, cuando empiece el proceso electoral formal, seguirá, según todas las encuestas, siendo una marca ganadora, indudablemente un perfil fresco el de Alejandro Díaz, con nexos empresariales muy viejos en las dos ciudades con más votos en la entidad: Juárez y Chihuahua. Es de la familia de los Díaz, gasolineras de muchas décadas en la frontera y con miembros dedicados al mismo ramo en la capital. Veremos y diremos, por lo pronto empieza a jalar reflectores.