* Los juegos del poder
El tema de la semana en política doméstica ha sido la sobre dimensión que se le ha dado al acto político de destape de la precandidatura del senador por Morena Cruz Pérez Cuéllar. A nivel nacional se redescubre la corrupción en Pemex, incluido el huichicoleo, que desde 20011 ha venido denunciado (ya 5 libros) la periodista Ana Lilia Pérez, a quien simplemente se le ignoró. A nivel internacional otra intentona del gobierno norteamericano por sacar al chavismo del poder en Venezuela… o sea, nada nuevo bajo el sol.
* Los boquiabiertos
Todos están sorprendidos de que en la fiesta-destape hayan estado de dulce, de chile y de manteca. ¿Qué no hay de dulce, de chile y de manteca en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador? Y lo hubo también en la campaña.
* Chile de todos los moles
Compadre de Cruz Pérez Cuéllar, Pavel Aguilar fue uno de los principales organizadores del evento político que tuvo como invitado principal a Ricardo Monreal. Ejemplificamos con el hijo del Tigre Aguilar, no obstante que es figura menor dentro de la política estatal, porque hace un año se retrataba con el gobernador Javier Corral y Ricardo Anaya, cuando se trabajaba en un frente amplio para enfrentar a AMLO en la elección a la presidencia de la república. Por cierto la esencia del frente amplio era precisamente que eran de dulce, de chile y de manteca. En todos los casos es la lucha por el poder, para eso es la política y para eso son las alianzas y así ha sido desde hace milenios en todas las latitudes, que no sienta los políticos mexicanos que descubrieron el hilo negro… es el viejo juego del poder.
* Un cátaro sorprendido
Hasta el crítico sistemático de Corral, su cuasi-compadre Jaime García Chávez, se dijo sorprendido, cuando él fue o mejor dicho se prestó a ser el instrumento de José Reyes Baeza, para demandar a César Duarte, por el caso del Banco Unión Progreso. El catarismo en política no funciona, baste ver que AMLO sólo llegó cuando se puso laxo en alianzas políticas.
* Cruz sabe lo que hace
De los políticos en la carrera claramente Cruz Pérez Cuéllar es el de más experiencia, con todo lo que ello conlleva, pero nada más, hace la tarea y regresa a lo básico en política que es el contacto personal con los electores, pero de eso a obtener la candidatura falta un largo trecho, lo único que esta en claro es que como lo hemos dicho en varias ocasiones en esta columna es el más activo de todos, el que más trabajo sobre su objetivo.
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