•Cuando don Oscar Ornelas estuvo estupoendamente representado por el presidente municipal de Chihuahua, don Ramiro Cota Martínez •Era otro tiempo y Manuel Arias Delgado escribía sobre libertad de conciencia y derecho al trabajo en el SNTE, en «Novedades» •Toño Pinedo, en «Diario de Juárez», obtuvo mención honorífica por su texto: «Vanguardia y el paro en la secundaria 16 de Juárez»
Tenía el gobernador don Oscar Ornelas un año en el poder Ejecutivo de Chihuahua y por mera cortesía nuestra y por respeto a la alta investidura suya, lo invitó por escrito la Asociación Estatal de Periodistas (AEPCH) para entregar los Premios y las Menciones Honoríficas del Cuarto Certamen Estatal Anual de Periodismo, en la cineteca del CIDECH al mediodía del sábado 31 de octubre de 1981.
No contestó don Oscar la invitación escrita. Con retraso, en la ceremonia apareció su vocero Carlos Gallegos Pérez sin decirle a los organizadores que lo representaba, por lo que ya se le había otorgado la distinción de entregar aquellos reconocimientos a los periodistas premiados al alcalde de Chihuahua, el abogado don Ramiro Cota Martínez, quien acompañado de su publirrelacionista nuestro amigo Normando Perales Ramírez, había llegado con elogiable, seria, formal anticipación.
Cota, político sensible al fin, experto de mucho tiempo en el cómo y en por qué se realizan estos eventos públicos, con la diplomática sonrisa que siempre lo ha distinguido, compartió con Gallegos la entrega de aquellos diplomas con que la AEPCH premiaba, modestamente, los trabajos justamente más significativos publicados entre agosto de 1980 y agosto de 1981.
Los géneros premiados fueron, por Editorial, los mejores de Diario de Juárez y de Novedades de Chihuahua, y de los semanarios La Opinión y Noticias, y diario Correo, estos últimos tres editados en Ciudad Juárez.
Los otros géneros eran Columna, Reportaje, Entrevista, Crónica, Encuesta, Fotografía, Caricatura, Camarografía, Trabajos de interés estatal, Periodismo cultural, Reportaje gráfico, Epigrama y Encabezamiento.
Sólo como un ejemplo de la alta calidad profesional de todos, Todos los trabajos premiados, cito los tres artículos de fondo:
«La policía en tela de juicio», de Pedro César Acosta Palomino, que se publicó el 18 de mayo de 1981 en El Heraldo de Chihuahua. «Revanchismo no, señores» de Salvador Escobedo Bareño, que publicó la Revista Tarahumara en diciembre de 1980.
«Educadores o maquiladores de la educación», de Francisco Flores Aguirre en El Heraldo de Chihuahua el 3 de diciembre de 1980.
«La libertad de conciencia y el derecho al trabajo en el SNTE», del profesor Manuel Arias Delgado, del 14 de septiembre de 1981 en Novedades de Chihuahua.
«Qué inmadurez política la nuestra » del 27 de mayo de 1981 en El Fronterizo.
«Qué es un policía», publicado en El Relajo de Parral, en julio de 1981.
«Vanguardia, y el paro en la secundaria 15», de Antonio Pinedo Cornejo, en Diario de Juárez de mayo de 1981.
«No se gobierna para todos» de Carlos Chavira Becerra, publicado el 30 de octubre de 1980 en Novedades de Chihuahua.
«Difícil acceso al deporte», de Arturo Mendoza Díaz del 15 de enero de 1981 en Diario de Juárez.
«Tapadismo: símbolo de indignidad y subdesarrollo» de Guillermo Prieto Luján, del 28 de agosto de 1981 en Novedades de Chihuahua.
«Y ahora de pilón amenazan al campesino», de Octavio Sandoval Urquidi en El Heraldo de Chihuahua del 9 de octubre de 1980.
«La importancia de lo modesto», del profesor Antonio Becerra Gaytán, publicado el 12 de noviembre de 1980 en Novedades de Chihuahua.
En reportaje, hubo un primer premio para Javier Contreras Orozco por «Las paredes hablan; frustraciones y disidencia en las pintadas» publicado el 11 de enero de 1981 en Novedades de Chihuahua.
José Ríos y Leo Zavala Ramírez, por su reportaje: «Rodolfo Aguilar, sacerdote y revolucionario», revista Tribuna de abril de 1981.
«Curioso certamen de belleza» en el que No ganan las más bellas», de Daniel de los Reyes publicado en revista Pulso de Juárez de julio de 1981.
En entrevista: «El gobernador Ornelas en la intimidad», de Jaime Pérez Mendoza, en Novedades de Chihuahua el 5 de abril de 1981.
En crónica: «Pasivo: luz y sombra de un sexenio», de José Ríos, Héctor Varela Unive, Raúl Gómez Franco, Jaime Pérez Mendoza, en Novedades del 6 de octubre de 1980.
En crónica: «En las bodas de diamante de la Escuela Normal de Chihuahua», del profesor Carlos Urquidi Gaytán, en El Heraldo de Chihuahua del 14 de diciembre de 1980.
En encuesta: « ¿Qué pasa con los Dorados de Chihuahua?», de Raúl Álvarez Pintor publicada el 23 de mayo de 1981 en Novedades de Chihuahua.
En fotografía: «Accidente al avión de Aeroméxico», de Luis Domínguez del 268 de julio de 1981 El Heraldo de Chihuahua y El Heraldo de la Tarde.
En fotografía: «Fibrudas jugadas», de Alfredo Piña Ramos y también «Restos del cabús» publicados el 21 de octubre de 1980 y 16 de noviembre de 1980 en El Heraldo de Chihuahua.
En caricatura, los premios fueron para: José Guadalupe Chávez Portillo de El Relajo Parralense; Marcos Aldana Aguirre del semanario Plana de Ciudad Juárez; para Macario de El Informador de Delicias; para Alejandro Pérez de los Santos Perycles de Novedades de Chihuahua.
En total fueron ciento cinco los diplomas entregados como premios del Cuarto Certamen Estatal Anual de Periodismo Chihuahuense y Don Ramiro Cota Martínez, alcalde de Chihuahua, que los entregaba a cada ganador en la cineteca del CIDECH, al final, con su ironía de alta calidad, todavía preguntó:
–¿Ya no hay más? ¡Uh qué poquitos!…
Como dato adicional curioso, pero relativo, a media ceremonia llegó inesperadamente nuestro viejo amigo Antonio Reyes Zurita, fotógrafo non del diario capitalino Excélsior, quien emocionado por lo que estaba viendo y aún contentísimo por lo suyo, nos narró que el gobernador de Tabasco, su terruño, ingeniero Leandro Rovirosa Wade, le reconoció sus largos años de trayectoria como fotógrafo periodístico y le puso su nombre a un moderno parque público recién inaugurado el 7 de octubre del 1981 en Villahermosa.
Pues el gobernador Ornelas se perdió, sí se perdió la oportunidad de conocer a lo más granado del periodismo del estado de Chihuahua en el año de 1981 pero… ni modo: así era él.
Pero Ramiro Cota, reverso de la medalla de Ornelas, nos invitó a todos a comer en aquel restaurante que estaba (ya no está) por la avenida Cuauhtémoc al lado de la Radiodifusora Radio Lobo donde, para no variar siguió de mesa en mesa platicando con todos y repitiendo:
–Qué bonito acto, qué bonito acto, gracias por haberme invitado.
Chihuahua, 2017
*Premio Nacional de Periodismo 1973
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