Las inútiles ciclovías de Corral
Prácticamente toda la semana pasada se estuvo debatiendo en el chat de WhatsApp de Meridiano 107, sobre las ciclovías construidas a sobreprecio en el gobierno de Javier Corral en Ciudad Juárez con fondos federales. Las conclusiones de los participantes en el debate fueron abrumadoras en el sentido de que las ciclovías no han cumplido su cometido, son estorbosas, peligrosas y sólo han traído perjuicios a conductores de vehículos y comerciantes que vieron eliminados sus escasos cajones de estacionamiento. Una somera revisión a la historia de su construcción nos deja en claro que fue un capricho del gobernador Corral, quien ignoró las prohibiciones del Ayuntamiento, y la presunción de corrupción en su construcción está más que justificada.
¿Qué esperan para retirarlas?
La opinión que este columnista ha recogido desde su construcción hace cuatro años ha sido abrumadoramente negativa. Sólo algunos aspirantes a ciclistas o simpatizantes, personas políticamente correctas por aquello del cuidado del medio ambiente, opinaban a favor. En el debate del chat en referencia, sólo una persona defendió su existencia. La opinión generalizada es que se deben quitar por estorbosas. No es una infraestructura urbana deseable. Nos referimos a estas ciclovías en particular, no al concepto de que existan en los lugares apropiados y donde sean verdaderamente útiles, básicamente para su práctica recreativa, ya que no existe la educación vial de respeto al ciclista, ni el clima de Juárez se presta para su uso como medio de transporte.
Un poco de memoria sobre el costo
Se construyeron 27 kilómetros de vialidades para uso exclusivo de la bicicleta a un costo total de 44.6 millones de pesos, provenientes de fondos federales. Es decir, cada kilómetro tuvo un costo de 1 millón 652 mil pesos. Todos los juarenses pudieron observar cómo, escasas semanas después de su inauguración, la pintura verde que las marcaba estaba desvaída o había desaparecido por completo, lo que es prueba fehaciente de su mala calidad, impertinencia y, por supuesto, presunción de corrupción.
Un poco de memoria sobre el caso (II)
Los vialentones que marcaban su carril son de tan mala calidad y estuvieron tan mal fijados que cientos o miles de los mismos ya no existen, a pesar de que las ciclovías nunca se han usado propiamente. Además, se realizaron ante las objeciones de la presidencia municipal encabezada por Armando Cabada, quien, el día de la inauguración, no acudió a la misma, ni ninguno de sus colaboradores.
Corral ignoró prohibiciones expresas
La directora de Desarrollo Urbano de Ciudad Juárez, Lilia Ana Méndez Rentería, negó expresamente el permiso municipal indispensable para los tramos de Heroico Colegio Militar, calles Costa Rica, Cinco de Mayo e Insurgentes, y las autoridades estatales las ignoraron, no podían dejar ir el negocio. Sólo se dio permiso en el Anillo Envolvente del Pronaf, y hubo negativa también para El Chamizal. Como se verá, fue un claro capricho del gobernador. Un gobernador que tuvo un subejercicio en su quinquenio de 15 mil millones de pesos de fondos federales, por falta de proyectos ejecutivos, o sea, ideas para obras públicas en beneficio de los chihuahuenses. ¡Ya quiten las ciclovías! No será la primera vez que se malgasta el dinero público, pero ya son cuatro años de estorbo y de provocar accidentes viales… ¡Ya quítenlas!
Estrategia electoral de Andrea Chávez
El permiso para ausentarse de sus funciones de senadora de la juarense Andrea Chávez fue exactamente de 36 horas, mismas que utilizó para viajar a Chihuahua y recorrer hospitales del ISSSTE en las cuatro ciudades más pobladas de Chihuahua. Así evitó un eventual reclamo, en una posible nueva campaña política, por un eventual puesto de elección popular. Treinta y seis horas fue senadora la principal operadora política de la diputada Chela Ortiz, en Ciudad Juárez. Ahora, quien votó por tomar los ahorros de los trabajadores de Infonavit para construir casas, para venta y renta, no fue Chávez Treviño, sino Nora Yu, luchadora de múltiples batallas, en múltiples partidos.