« ¡Chíngala! ¡Chíngala!», silbidos, aplausos, « ¡Mátala Canalla!» « ¡Mátala para que aprenda!». Silbidos, piedritas, cáscaras de cacahuate, pedazos de naranjas, semillas y toda una colección de restos de comida masticables reciben a las mujeres luchadoras en la escena.
Así comienza la crónica Ranazos y Quebradoras que forma parte del libro Mujeres Eternas. Crónicas de Adriana, de la periodista, profesora y escritora Adriana Candia, una juarense que se formó como reportera en el desaparecido periódico El Fronterizo y colaboradora por muchos años de la revista Semanario y que ahora, varios años después, imparte cátedra en la New Mexico State University.
El libro Mujeres Eternas. Crónicas de Adriana fue presentado en el Aula Magna de la Rectoría de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez por el doctor José Manuel García, por el coordinador de Comunicación Social de la UACJ, Raúl Flores Simental, por el coordinador de la Licenciatura en Periodismo, Óscar Vázquez Reyes y por la misma autora de las casi medio centenar de crónicas que originalmente fueron publicadas en Semanario y en varios medios impresos de esta frontera,
Con sus crónicas, la autora retrata escenas de lo que fue la vida cotidiana de esta frontera. Buscando, como ella misma dice, las situaciones especiales, los personajes que de ninguna otra manera hubieran sido noticia. Mirando a los más desposeídos y los más interesantes, pero que casi siempre son olvidados: la sirvienta, la luchadora, la indígena, la mujer que se alquila para bailar, la obrera de la maquiladora y otros personajes que forman un sector de la sociedad fronteriza.
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