El obispo Mark J. Seitz comunicó lo anterior mediante un boletín informativo en el que expresó su preocupación por las redadas en hospitales, iglesias y escuelas:
“En la frontera estamos viendo muchas acciones drásticas del gobierno federal relacionadas con la inmigración, las cuales afectan profundamente a nuestra comunidad local y generan preocupaciones morales y materiales urgentes”, señaló la Diócesis.
El obispado destacó el ambiente de temor que se ha sembrado en la comunidad, provocando ansiedad entre las familias que acuden a iglesias, servicios médicos o a las escuelas para recoger a sus hijos.
“Hemos presenciado también el cierre rápido e indiscriminado de la frontera a los solicitantes de asilo y el retorno de la mal concebida política de Permanecer en México, lo cual viola el debido proceso y restringe las pocas opciones legales disponibles para los más vulnerables que llaman a nuestra puerta buscando compasión y ayuda”, indicó el comunicado.
La Diócesis de El Paso hizo un llamado a los migrantes, sin importar su fe ni su lugar de origen, ofreciéndoles apoyo. Asimismo, expresó su esperanza de que esta situación sea el inicio de una reforma real en materia migratoria.