La administración de Donald Trump separó a miles de niños más de sus padres en la frontera sur de lo que se creía anteriormente, según un informe de inspectores del gobierno publicado este jueves.
Una nota publicada hoy por el diario The New York Times, informó que el gobierno federal notificó que cerca de 3,000 niños fueron separados por la fuerza de sus padres bajo la política de «tolerancia cero», impuesta por el mandatario estadounidense en abril del año pasado, la cual levantaba cargos de manera automática a todos aquellos que entraran al territorio de los Estados Unidos de manera ilegal, por los que los niños que los acompañaban fueron puestos en centros de detención u hogares de acogida.
Pero incluso antes de que la administración diera a conocer oficialmente la política de tolerancia cero en la primavera de 2018, el personal del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, la agencia que supervisa el cuidado de los niños bajo custodia federal, había notado un «fuerte aumento» en el número de niños separados de un padre o tutor, según el informe de la Oficina del Inspector General de la agencia.
Hasta diciembre, el departamento identificó a 2,737 casos de niños separados de sus padres, que debían reunificarse por una orden de un tribunal federal emitida en junio de 2018.
Sin embargo ese cifra está lejos de las cifras que se han dado a conocer de los caso de separaciones familiares. Miles de niños pudieron haber sido separados desde el año 2017, es decir mucho antes, de que un tribunal exigiera a la administración de Donald Trump la cifra de casos de niños separados de sus padres, según la nota publicada por el diario neoyorquino.
Por lo tanto, el número total de niños separados de un padre o tutor por las autoridades de inmigración es «desconocido», debido a la falta de un sistema de seguimiento formal coordinado entre la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, el brazo de Salud y Servicios Humanos que atiende a los niños, y el Departamento de Seguridad Nacional, que los separó de sus padres.
«Este informe confirma lo que sospechábamos: esta cruel práctica de separación familiar era mucho más grande de lo que dijo la administración», dijo Lee Gelernt, quien impugnó la política ante los tribunales en nombre de la American Civil Liberties Union. «Volveremos al tribunal y le pediremos al juez que ordene al gobierno dar una explicación sobre las cifras», dijo.
Las separaciones familiares fueron una parte clave del esfuerzo de la administración de Trump para disuadir a las familias migrantes de intentar ingresar al país.
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