Koko, la gorila, que maravilló y conmovió al mundo por su habilidad para aprender el lenguaje de señas, murió a los 46 años en la mañana del pasado martes, mientras dormía, esto, según información de Fundación Gorila, quienes estaban a cargo de su cuidado.
Koko se convirtió en una celebridad siendo muy pequeña, por haber aprendido a comunicarse con los humanos por medio del mensaje de señas. Logró la fama, luego que el Señor Rogers y Robin Willimas la visitaron, quedando cautivados con la gorila.
“Koko tocó la vida de millones como una embajadora de todos los gorilas y como un símbolo de la comunicación y la empatía entre especies”, dice el comunicado de la Fundación Gorila que dio a conocer la noticia. “Era muy querida, la extrañaremos mucho”.
La gorila nació en 1971 en el Zoológico de San Francisco. Para la edad de cuatro años, ya había desarrollado un vocabulario que alcanzaba las 170 palabras, y la habilidad de usar el lenguaje de manera creativa, según su cuidadora y entrenadora, la doctora Penny Patterson. Koko comprendía más de 2,000 palabras, hasta el día de su muerte.
En apariciones públicas parecía experimenta y las mostraba, emociones como alegría, frustración y sufrimiento.
Opina