* Javier Corral en campaña
El llamado relanzamiento de la administración estatal, comentado varias veces por el gobernador Javier Corral, el reencuentro con la ciudadanía, como en otras ocasiones se ha referido a él, tiene que ver en gran medida con tres asuntos capitales: quiere que su administración trascienda; quiere que su partido repita en la gubernatura y sobre todo quiere que los cimientos de su trabajo continúen para que puedan darse cambios duraderos, a partir del seguimiento en la visión de gobierno.
* Una mirada al pasado
Corral voltea a ver la primera administración panista encabezada por Francisco Barrio, cuyos logros están aún presentes, pero la falta de continuidad en muchas de sus iniciativas, por ejemplo “Chihuahua Now”, hicieron que se perdieran oportunidades de crecimiento económico para el Estado y estas fueron a Querétaro y al Bajío, que le ganan la carrera a Chihuahua en industrialización y captación de inversión extranjera directa por esta falta de continuidad en los planes.
* Visión clara
Al parecer el gobernador con el golpe de timón que ha dado en las últimas semanas, parecer recomponer el rumbo, mismo que sus detractores ven extraviado, pero que en la narrativa oficial más tiene que ver con la recomposición de las finanzas públicas que quedaron muy comprometidas por el gobierno de César Duarte, básicamente por heredar un estado saqueado, endeudado y con un déficit presupuestal de ocho mil millones de pesos. Los cambios en el gabinete muy acertados por lo menos tres de ellos, parecen indicar que el gobernador tiene claridad en el rumbo.
* Tiene que preparar su sucesión
Javier Corral entra en una etapa que conlleva por lo menos dos objetivos de primordial importancia, que tiene que llevar en forma paralela: debe iniciar una ingente agenda de trabajo que se traduzca en obra material, tangible, que lo posicionen como un gobernante que mejora la calidad de vida de los chihuahuenses, ya que la política tiene décadas de haberse desideologizado y lo que la ciudadanía quiere son mejores servicios, cosas tangibles. Y por otra parte debe empezar a preparar a su relevo, allanar el camino a la gubernatura a un personaje que tenga afinidades con él, si no necesariamente ideológicas, sí una visión compartida sobre el camino que debe seguir el gobierno para que logros importantes, como el combate a la corrupción no se pierdan.
* Es la parte difícil
Con los cambios en el gabinete y el saneamiento de las finanzas públicas que inició desde el primer día de su administración, pero que arrecia en los últimos días con un gran esfuerzo por adelgazar a la obesa burocracia estatal, parece que puede lograr el primer objetivo: trascender como un gobernante que mejoró la vida de los ciudadanos, algo que hasta ahora no le es reconocido por su escasa obra pública… lo que se antoja difícil es lograr el segundo objetivo, dejar en su lugar a un personaje afín que prolongue con las políticas públicas que ha ido delineando, esas sí, con gran claridad.
* Panorama incierto
No se ve en lontananza, el personaje que pueda sucederle, por lo menos no se ve en su partido y con afinidad a sus políticas públicas. Aquí hemos dicho que parece definido su plan B: Gustavo Madero, quien por su cercanía y condición de senador, podría estar en la línea de tiradores a la gubernatura, pero la verdad es que no da el kilo y en una interna lo barrería Maru Campos. El gobernador tiene si mucho, un par de años para encontrar y proyectar al político que pueda sucederlo y continuar sus políticas públicas. La sucesión, siempre se ha dicho es la labor más importante de un gobernante, cuando no se puede resolver siempre hay la posibilidad de la regresión, el mejor ejemplo es César Duarte.
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