Hacen bonita pareja…
Esta columna está ilustrada con una foto de Gregorio Chávez Treviño, hermano de la senadora del “relevo generacional” Andrea Chávez Treviño. Gregorio es gerente estatal de Leche Industrializada Conasupo S.A. de C.V., más popularmente conocida como LICONSA. En la imagen está el alcalde de Madera, el señor Arnoldo Jáquez Pérez, y Luisa Fernanda Sandoval Guerrero, delegada estatal de la Procuraduría Federal de Defensa del Consumidor (PROFECO), novia de Gregorio y cuñada de Andrea, quienes en pareja se fueron a trabajar a Madera. Gregorio fue a ver si había leche en los expendios de la empresa paraestatal a su cargo, y su novia aprovechó el viaje para verificar si no se estaban cometiendo abusos de los comerciantes con violación de precios y cuestiones propias de su función. La información está en registros periodísticos.
“Cuarenta casas”, digno de ser visitado
El interesante sitio arqueológico de “40 casas” está a tiro de piedra de la ciudad de Madera. La información periodística no dice nada sobre si se tomaron un par de horas para visitar las ruinas de uno de los asentamientos humanos más antiguos en nuestro estado, pero si los novios lo desaprovecharon, tienen nuestra censura. Era una buena oportunidad para ensanchar su visión en la cultura de los indios Pueblo, los mismos que fundaron Paquimé. Si no lo hicieron, se lo perdieron; además, no cuenta como “escapada romántica”, ya que andaban haciendo su trabajo, reiteramos, según registros periodísticos.
Incapacidad es corrupción: MMH
Gregorio, un muchacho de un metro 97 centímetros, sólo uno menos que Michael Jordan, al parecer tiene talento para el básquetbol, pero, por los dichos de compañeros de trabajo, no está muy dotado para las tareas administrativas, y en LICONSA ha dejado claras constancias de ello. Sin embargo, no se le debe culpar; viene de la administración anterior de Morena, en donde con un 10 por ciento de capacidad ya era suficiente. Aquí no voy a hablar del 90 por ciento de lealtad, ya que no se involucró en las tareas del partido y llegó al puesto sólo por las artes del convencimiento de su hermana Andrea, cuya influencia como diputada en el 2022 llegó al cenit.
Se le acabó el corrido a Corralito
Los viejos juarenses, los que lo conocieron cuando don Aurelio Páez Chavira lo promocionaba como el “Niño Maravilla”, solían llamarlo Corralito, seguramente por su juventud, un diminutivo cariñoso. Don Aurelio le decía Javiercito, también en tono paternal y con cariño. Pues bien, noticias llegadas del altiplano, la que fue la región más transparente del aire, nos dicen que Javier Corral o “El Talegón” —mote que se ganó ya sentado en la silla de gobernador— está congelado por Morena. Ya su electrizante oratoria no retumbará en los muros del Senado con la frecuencia de su época de panista. La orden de “ley del hielo”, dicen los que saben, llegó de Palenque. Se acabó el goce casi orgásmico que sentía al escucharse a sí mismo.
Se “congela” al corralismo
La orden de Palenque es determinante: Javier Corral Jurado no tiene ningún futuro en Morena ni los corralistas, que ciertamente no son muchos. De hecho, sólo me viene a la mente el regidor de la ciudad de Chihuahua Miguel Riggs, quien en estos momentos anda emproblemado con acusaciones de violencia de género contra la síndica Olivia Franco. Pero bueno, mal servido no se puede sentir; libró la cárcel, como en tono de reclamo le dijo Gerardo Fernández Noroña.
Insostenible Rocha Moya
Desde hace meses el gobernador de Sinaloa está en graves problemas y, en los tiempos del PRI hegemónico, ya hubiera renunciado por “motivos de salud” o sería enviado a una embajada extranjera para sacarlo del panorama político nacional. Eso no pasa con la 4T. Sin embargo, los últimos acontecimientos en Culiacán, donde miles de ciudadanos se manifestaron por su renuncia y llegaron hasta su propia oficina y la destruyeron en parte, ya es otro nivel. Quién sabe si su salida sea inminente; lo que sí creemos es que es urgente y necesaria. Es insostenible; su permanencia rebasa el capricho y raya en la estupidez.