El juez federal Robert S. Lasnik logró frenar, de manera temporal, la autorización otorgada por el gobierno de Donald Trump a la empresa Defense Distributed, con sede en Austin Texas, para publicar los planos para imprimir armas en 3D.
La compañía había logrado llegar a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para hacer públicos los planos, luego que la pasada administración le exigiera eliminar sus diseños de armas impresas en 3D de la web, por ser una abierta violación a las regulaciones de armas.
En 2015 la empresa texana demandó al Departamento de Justicia apelando a la Primera Enmienda que garantiza la libertad de expresión.
Finalmente, la presidencia de Donald Trump accedió que los planos se liberaran, además de una compensación de 40,000 dólares por las costos legales.
A partir de este 1 de agosto, los planos, incluido el de un fusil AR-15, podrían ser descargados de manera legal por cualquier persona, lo que movilizó a nueve fiscales estadounidenses a manifestarse en contra del gobierno de Estados Unidos y contra la empresa.
En Estados Unidos, el tema de las armas y la facilidad para acceder a ellas, ha generado intensos debates en los últimos meses, debido a los más recientes tiroteos masivos en el país, uno de ellos en Las Vegas en octubre de 2017 el cual dejó 58 muertos y el que ocurrió el pasado 14 de febrero en la escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, donde 17 personas perdieron la vida.
Opina