El filme ha sido alcanzado por el movimiento #MeToo y Amazon productores de su último filme, lo han enlatado.
A Rainy Day in New York, del prolífico cineasta Wody Allen, el cual fue producido por Amazon, se estrenará en Italia en próximo mes de octubre, gracias a la empresa Lucky Red, para posteriormente proyectarlo en España con el título Día de lluvia en Nueva York, gracias a la compañía distribuidora A Contracorriente, quien ya antes había distribuido los filmes del neoyorquino como Cafe Society y Wonder Wheel, lo anterior fue anunciado el domingo por Variety.
Las ventas internacionales las realiza FilmNation, y según The Wrap, la productora Gravier Productions -la empresa de Allen, con quien ha negociado A Contracorriente- ya ha llegado a acuerdos de distribución en Alemania, Bélgica y Holanda. A Rainy Day in New York, estelarizado por Selena Gomez y Timothée Chalamet, ha sido enlatado en Estados Unido. Dicho filme, el último que ha realizado el cineasta neoyorquino y el cual fue producido por Amazon, no ha sido proyectado en las salas del vecino país.
Amazon Studios, que en estos momentos libra una batalla contra Woody Allen una batalla judicial por el contrato que la empresa rompió el año pasado. Allen demandó a la distribuidora en febrero, por 70 millones de dólares por no estrenar Día de lluvia en Nueva York, el primero de los cuatro filmes que habían pactado. «Amazon ha intentado justificarse con referencias a la acusación sin fundamentos de una joven de 25 años contra el señor Allen, pero esta ya era conocida por Amazon (y por el público) antes de firmar el acuerdo para cuatro películas», aseguraba en un comunicado en febrero. En abril en un documento enviado al tribunal de Nueva York, la compañía alegaba que los comentarios sobre el #MeToo realizados por el director habían «saboteado» los intentos de Amazon de promocionar sus películas, y que eso «justificaba» la rescisión del contrato. También hacían hincapié en las críticas realizadas a su hija Dylan Farrow por «usar cínicamente el #MeToo». Allen dirigió estas palabras a su hija cuando Dylan reiteró, en plena cascada de acusaciones contra varios personajes públicos, que su padre había abusado sexualmente de ella. El director ya fue investigado y exculpado en sede judicial.