El huracán Florence de categoría 4 de 5, amenaza con golpear el próximo jueves, las costas de los estados de Virginia, Carolina del Norte y Carolina del Sur de la unión americana.
Henry McMaster, gobernador de Carolina del Sur ordenó evacuar todo el litoral antes de mañana martes al mediodía, lo que quiere decir que cerca de un millón de personas tendrán que ser removidas de sus hogares.
Expertos advierten que la tormenta tropical será «extremadamente peligrosa», incluso más devastadora que Harvey, que azotó Texas en agosto del 2017. Las autoridades del estado han dado la orden de evacuación a los habitantes de sus pequeñas islas y han declarado de antemano el estado de emergencia. «Florence ha continuado fortaleciéndose rápidamente», escribió el centro al elevar a 4 la potencia del huracán.
Aunque todavía la trayectoria no es clara, se prevé que la tormenta se moverá entre las Bermudas y las Bahamas este martes y miércoles y tocará tierra el jueves en la frontera de Carolina del Norte y Carolina del Sur.
Por su parte Roy Cooper, gobernador de Carolina del Norte, reconoció que ya se están sintiendo los efectos de Florence. La costa del estado presenta fuertes marejadas, corrientes y oleaje. «Todos en Carolina del Norte deben mantenerse atentos a Florence y prepararse para su impacto más avanzada la semana», advirtió Cooper
Ralph Northam, gobernador de Virginia, calificó el huracán como «el más importante en décadas» para el Estado, y advirtió de la posibilidad de «inundaciones catastróficas, fuertes vientos y posiblemente amplios cortes de energía». «La mayor amenaza de los huracanes no son los vientos fuertes, sino que las inundaciones son la consecuencia más mortífera de estas tormentas», agregó.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló un mitin programado para el viernes en Jackson, Mississippi, por cuestiones de seguridad. La ciudad espera los efectos del fenómeno meteorológico.
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