Iban a enseñarles a los tarahumaritos a defender sus bosques cuando ya un generalote los había talado
•Por eso Abelardo Pérez Campos como don Nacho León, crearon muchos ejidos (Nuevos centros de población agrícola) para evitar la tala •En Gasachi quedó la sierra pelona; en San Juanito el general Guerrero y González Ugarte le dieron en la torre a la mejor reserva pinera •Y aún, como dicen los presbíteros de la Diócesis Tarahumara, nomás el chillar de las motosierras se deja oír por en medio del bosque
Reporteaba, elaboraba y distribuía el periódico Longitud 107 toda la década de los noventa y parte de los dosmiles, que circulaba por el occidente estatal desde las Casas Grandes vieja y nueva en el norte hasta los Guachochis y los Guadalupe y Calvo en el sur y recorría, de tal manera, las regiones forestales, mineras, ganaderas, frutícolas, desde el medio llano hasta la alta serranía y las profundas barrancas.
Conversé con los extranjeros que exploraban y localizaban, los filones de oro y plata como aquel amigable ingeniero Stewart que desde que Ocampo abrió las brechas para que vinieran, ya a lo absolutamente seguro, las grandes empresas mineras que ahora operan, en plan grande, en ese propio lugar de Ocampo y también en Pinos Altos, en El Concheño, en Dolores, en Piedras Verdes y en las faldas del gigantesco Mohinora.
Crucé los territorios boscosos talados en los municipios de Madera, de Guerrero, de Bocoyna donde absorto me quedaba viendo a los jóvenes pinitos que tratan de llegar a la adultez pero que para lograrlo les faltan más de treinta años.
Me decían los lugareños: aquí taló la empresa del Ferrocarril de Noroeste; aquí forjó su riqueza el general Guerrero y sus socios los González Ugarte; allá dejó pelones los cerros el general Roberto Cruz; acá fueron Alcocer Patiño o los Pérez o los Hernández Gómez o los…
Y lo irónico fue que una vez encontré en Creel en las aulas del Centro para Deportistas del Alto Rendimiento, construido por el gobernador Patricio Martínez, a un grupo de damas piadosas que según ellas les enseñaban a los tarahumaritos las formas más prácticas para defender sus bosques.
Metiche como soy yo, pero conocedor de los antecedentes requeridos, les hice notar que ya no había bosques para defender porque allí, región de San Juanito, un generalote de la Revolución protegió a los taladores por muchísimo tiempo.
Chihuahua, 2017
*Premio Nacional de Periodismo 1973
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