El senador John McCain, quien está enfermo de un agresivo cáncer cerebral desde hace algunos meses, pidió que le deje de ser suministrado el tratamiento, la información fue dada a conocer por su familia, lo que indica que el excandidato presidencial republicano está viviendo sus últimos días de vida. La trayectoria política McCain, de 81 años, le ha ganado el respeto de propios y extraños. Es una de las figuras más respetados en Washington tanto por republicanos como demócratas. En los últimos dos años se ha convertido en un fuerte opositor de las políticas de su compañero de partido, el presidente Donald Trump.
«El progreso de la enfermedad y el avance inexorable de la edad están dictando su veredicto», ha afirmado la familia en un comunicado, «como muestra de su habitual determinación, ha elegido interrumpir el tratamiento», añaden. El legislador y héroe de la Guerra de Vietnam fue diagnosticado de cáncer en julio de 2017, aun así el año pasado, enfermo y en plena recuperación de un procedimiento quirúrgico, asistió a una sesión del Senado donde dio un histórico discurso con el cual se ganó la ovación del pleno.
McCain pasó cinco años preso y fue torturado por las fuerzas del Vietcong, durante la Guerra de Vietnam. Republicano de vieja escuela, ha sido uno de los principales críticos del presidente Trump desde que este se lanzó a la carrera por la Casa Blanca y, a diferencia de otros compañeros de partido, no cambió de discurso cuando el neoyorquino ganó las elecciones y se convirtió en presidente.
El senador participó en las elecciones presidenciales de 2008, pero fue derrotado por Barack Obama. En su último año como legislador, ha defendido a los inmigrantes de los ataques de Trump y votado en contra de la liquidación de la reforma sanitaria de Obama. El senador McCain se ha mantenido retirado desde diciembre pasado.
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