El gobierno de López Obrador pretende garantizar el derecho de los pacientes terminales a una muerte digna por medio de la Ley de Voluntad anticipada, así lo dio a conocer Olga Sánchez Cordero, ex ministra de la Suprema Corte de Justicia. Dicha propuesta no había aparecido durante la campaña de Andrés Manuel López Obrador y que pretende garantizar el derecho de los pacientes terminales a mitigar el sufrimiento antes de morir.
«Se promoverán reformas en los códigos civiles para consagrar el derecho a una muerte digna», así lo dio a conocer la que será la próxima Secretaria de Gobernación. La propuesta consiste en aplicar en todo México la ley de voluntad anticipada, que ya existe en 11 Estados del país, pero no es comparable a la eutanasia, que aún se castiga hasta con 12 años de cárcel en el país.
La ley propone que una persona con una enfermedad incurable pueda decidir qué clase de cuidados quiere o no recibir en sus últimos días. El deseo entra en vigor cuando el paciente ya no es capaz de expresarlo.
Los objetivos principales son, crear un formato aprobado para todos los Estados y un registro nacional para que las voluntades se reconozcan sin distinciones.
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