* El fin de las ideologías
El politólogo norteamericano Francis Fukuyama y su obra de 1992 El fin de la historia y el último hombre, abrió un debate a nivel mundial que ya había tenido sus capítulos en México. José López Portillo se había autonombrado “el último presidente de revolucionario” y, en el gabinete de Miguel de la Madrid, vencía Salinas de Gortari y su corriente neoliberal sobre Jesús Silva Herzog, quien aún creía en las fórmulas económicas aplicadas con Echeverría y JLP. Ello metió a los priistas en un gran conflicto de identidad, tenían décadas de considerarse legítimos herederos de la Independencia, La Reforma y la Revolución, algo perecido al López Obrador de hoy, que viene por la “cuarta gran transformación”.
* El fin de las ideologías (II)
Es en este contexto en el que se encuentra la búsqueda del poder en el país. Dejó de ser un asunto de posiciones ideológicas y se convirtió en un asunto de pragmatismo y de la búsqueda del poder por el poder mismo. Así es como se explica que Cruz Pérez Cuéllar, en 2004, buscara la presidencia municipal de Juárez por el PAN, en 2012, aún intentara por ese mismo partido buscar la nominación de un escaño al Senado, contando con mayor apoyo y simpatía del alcalde priista Teto Murguía, que de las propias bases panistas. O bien que Víctor Quintana, fundador de Morena y su primer líder en Chihuahua, sea miembro del gabinete del gobierno panista de Javier Corral y que éste tenga como su representante en la Ciudad de México a Agustín Basave, ex líder nacional del PRD.
* El fin de las ideologías (III)
La misma lógica se aplica al presente, el ex zedillista Rafael Espino, es hombre fuerte de Morena en el Estado; Fernando Tiscareño, ex secretario del alcalde priista Marco Adán Quezada, buscó hace unos meses y sigue en la búsqueda de la alcaldía de la capital de Chihuahua, por Morena y todo el mundo lo ve como la punta de lanza en el proyecto de llevar al ex priista Quezada, a la candidatura del mismo movimiento y buscar la gubernatura en 2021.
* El fin de las Ideologías (IV)
En esta lógica incluso se encuentra la candidatura de José Meade, un hombre del primer círculo de los ex presidentes panistas Fox y Calderón y que le acomodó muy bien a Atlacomulco en sus intentos por conservar el poder. Llenaríamos muchas cuartillas con ejemplos de esta desideologización de la política en México.
* El fin de las ideologías (V)
Como en todo hay extremos y el ex gobernador Patricio Martínez, quien recientemente acaba de dejar el Senado, sin pena ni gloria, y quien por cierto llegó a la política ya en plena madurez y a permanecido en ellas el tiempo suficiente para saber que la mejor ocupación es combinar los intereses económicos con los políticos, esto último en recuerdo a su formación en la iniciativa privada, situación que se da en todos los partidos. El más acabado del PAN sin duda es Gustavo Madero.
* El fin de las ideologías (IV)
Como decíamos en el párrafo anterior, el caso del priista Patricio Martínez es extremo, fuerte aún a sus setenta años, ambicioso como a los 30 se embarcó en un proyecto bizarro, reúne y se reúne con sus amigos en una granja del sureste de la ciudad capital y allí proyecta y opera para que el próximo candidato de Morena a la gubernatura sea Cruz Pérez Cuéllar y el candidato del PAN a la alcaldía sea Miguel Latorre, mejor conocido como “El Pelón”. Es claro el pragmatismo del ex gobernador que no se quiere retirar de los negocios ni a gozar de sus años dorados, cuidando de sus nietos… quiere mas negocios privados al amparo del poder… no hay otra explicación.
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