A confesión de parte relevo de pruebas, dicen los abogados; por lo tanto Héctor Acosta Félix, es presunto encubridor de las corruptelas que desde el primer día de gobierno se articularon en la administración de Javier Corral.
“El auditor superior del Estado, Héctor Alberto Acosta Félix, reveló que recibieron en la pasada legislatura del Congreso del Estado (LXVI), la instrucción de no denunciar penalmente las irregularidades detectadas en la adquisición del software “EBS” para la Secretaría de Hacienda que dirigió Arturo Fuentes Vélez, mismo que se adquirió sin licitación a la empresa “Tecnología de Gestión y Comunicación S.A. de C.V.”, por un monto de 35 millones 862 mil 240 pesos y donde los auditores encontraron evidencias que hicieron presumir que se pagó doblemente con recursos públicos estatales”. Así lo consigna nota informativa de El Diario de Juárez.
Corral al referirse a la corrupción de su antecesor Duarte Jáquez, las calificó de “delincuencia organizada”, el mismo calificativo se le podría aplicar al ex gobernador, ya que esta irregular transacción se realizó en las primeras semanas de la administración y la inoperancia del software sigue siendo un dolor de cabeza para quien lo tienen que usar por obsoleto y porque jamas se les dio un curso para su manejo a los trabajadores de la Secretaría de Hacienda.
Desde los últimos meses de 2016 y primeros de la administración de Corral Jurado, se corrió el rumor, nunca confirmado, de que había sido un negocio que benefició directamente a Gustavo madero, hoy Senador de la República. Ahora es claro porque nunca se esclareció esta corruptela, hubo orden de taparla y obedientemente la acató Héctor Acosta, el más aventajado de los discípulos de su mentor Eduardo Romero Ramos.
Baños de pureza
“Nosotros quisimos expresar en el Informe Técnico de Resultados de la Cuenta Pública 2018, con el propósito de que el Congreso del Estado, bajo la anterior ley debía tener la autorización del Congreso para nosotros actuar, que nos pudieran dar autorización a presentar una denuncia penal que nos hubiera permitido llegar hasta las últimas consecuencias para tratar de determinar si se trataba de un doble pago.
“Pero como solamente nos autorizaron la denuncia administrativa, sólo fue lo que hicimos nosotros, es decir, por la recepción indebida de un sistema que no estaba en funcionamiento al 100 por ciento”, explicó en entrevista el titular de la ASE”, es evidente que el auditor trata de darse baños de pureza.
La irregularidad saldría a la luz porque se está revisando su actuación, eso de salir a la luz es un eufemismo, pues desde los primeros días del gobierno de Corral, se habló del pésimo sistema que se había comprado, de su inoperancia y de que el vendedor había sido Gustavo Madero, pero jamás pasa de radio pasillos y algunas menciones en columna políticas de diversos medios de todo el estado, el asunto se hizo viejo y se olvido…pero así empezó el gobierno de Javier Corral, con actos de corrupción de más de 35 millones de pesos, así se explica que sin obra pública haya aumentado la deuda del Estado en 20 mil millones.
Pieza importante en esta trama es Bolivar Valenzuela, Coordinador de Investigación de la ASE, quien de un origen oscuro en el CISEN y la Procuraduría del Estado de Sinaloa, pasó a mano de gato y principal colaborador, de Héctor Alberto Acosta Félix, quien mantiene una cercana relación con Javier Corral desde 1992, de ahí que acatara sus órdenes “sin chistar” como gustaba decir el gobernador cuando quería algo si o si.
Bolivar Valenzuela ha acompañado en Héctor Acosta desde el gobierno Vicente Fox, en donde lo tomó y arropó, y este le ha pagado con fidelidad ciega, sin reparos morales ni de ninguna especie, le esta agradecido ha forjado bajo su amparo la fortuna de la que goza.
Fue la novena compra de toda la administración, a sólo días de tomar posesión Corral Jurado, de acuerdo con el cotidiano: “Según informó el auditor Superior del Estado, el primer pago que hizo el gobierno de Javier Corral por dicho software a la empresa `Tecnología de Gestión y Comunicación S.A. de C.V.`, ocurrió en el año 2016, según el contrato SH/LR/AD/009/2016, por la cantidad de 18 millones 176 mil 068 pesos.
“El segundo pago, una parte (de los 17 millones 686 mil 172 pesos del segundo contrato SH/LPE/034/2017 Bis, subpartida 2.4) se hizo en 2017 y un remanente que había lo pagaron hasta el 2018”. Acosta Felix medroso como es y como parece, dice, para justificarse a cinco años del atraco: “Si no se hubiera pagado en 2018 nosotros no hubiéramos podido entrar a revisarlo”. Lo cual confirma su complicidad, porque este remanente pagado hasta el 2018, daba la pauta para su revisión; pero tanto Héctor como Bolívar no combatían la corrupción, sino inventaban carpetas a conventillo de Corral Jurado.
Así empezó su administración el “valiente y honesto” Javier Corral… apenas empieza a salir la podredumbre del quinquenio.