Estados Unidos y Canadá fracasaron en su este viernes en su intento por alcanzar un nuevo acuerdo comercial que reemplace al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta o TLC). Las conversaciones continuarán el próximo miércoles, pero Donald Trump está presionando al Gobierno de Justin Trudeau y más luego que se anunciara que México había conseguido cerrar un preacuerdo.
A pesar de la aparente buena disposición de ambas partes, el mismo representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer, llegó a decir que las pláticas en los últimos días habían resultado «constructivas», pero no lo suficiente para sellar un convenio.
“Queremos un buen acuerdo no cualquier acuerdo”, dejó claro la ministra canadiense de Exteriores tras abandonar la sede del representante de comercio exterior estadounidense, al tiempo que admitió que es difícil alcanzar una solución que sea “ganadora” para todas las partes. «Con buena voluntad y flexibilidad de todos podremos llegar», afirmó Chrystia Freeland. También dejó muy claro que su misión era “proteger los intereses y valores” del país que representa. “Sabemos lo que queremos cada uno”, afirmó, «Lighthizer podría ponerse perfectamente en mi asiento”, expresó la ministra.
Ambas representaciones no logran ponerse de acuerdo en varias cuestiones de índole agrícola y sobre la resolución de controversias empresas-Estado y Estado-Estado también ha generado diferencias entre ambos gobiernos.
Tampoco ayuda las declaraciones de Donald Trump, en contra de su vecino del norte; hace unos días en evento, Trump dijo que “Canadá se había aprovechado de Estados Unidos”, y es de todos conocido, la mala relación entre el presidente estadounidense y el primer ministro Justin Trudeau.
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