Un inmigrante mexicano indocumentado de 23 años sin antecedentes penales fue detenido la semana pasada por agentes de inmigración de Estados Unidos a pesar de haberse acogido al programa de protección de indocumentados que puso en marcha el presidente Barack Obama. El caso, dado a conocer por «Reuters», es el primero conocido en EE UU y supone un paso alarmante miles de indocumentados, los llamados dreamers, a los que la Casa Blanca había dado la seguridad de que no serían deportados.
Daniel Ramírez Medina fue detenido en casa de su padre en Seattle por agentes de inmigración (ICE). Ramírez, detenido en Tacoma, cerca de Seattle, presentó una denuncia en una corte federal en la que alega que el Gobierno violó sus derechos constitucionales.
El programa de protección de la deportación para menores (DACA, por sus siglas en inglés), fue aprobado por el presidente Barack Obama en 2012 y consistía en dejar fuera de la política de deportaciones a aquellos inmigrantes que habían llegado siendo menores, traídos por sus padres y no tenían antecedentes. Según la denuncia, Ramírez llegó a Estados Unidos en 2001 cuando tenía siete años. El Gobierno le concedió el DACA en 2012 y se lo renovó en 2016.
Opina