Hoy fue publicado los resultados de un estudio encargado por la administración puertorriqueña a la Universidad George Washington para conocer el número de muertos real que había dejado el huracán María a su paso por Puerto Rico en febrero del 2018, y el resultado es desolador: al menos 2,995 personas murieron en Puerto Rico a consecuencia del efecto de María. El cálculo mide el exceso de muertes atribuibles al huracán en comparación con la media de defunciones registrada durante el mismo periodo en años anteriores.
Hasta hoy, la cifra oficial de defunciones que se había manejado por el gobierno de la isla era de 64. Número que el gobierno de Ricardo Rosselló ha defendido durante meses, algo que nadie le había creído.
Rosselló, presionado por cálculos independientes que se han venido dando a conocer en los últimos meses y que apuntaban a un encubrimiento por parte de las autoridades, aceptó encargar el estudio a la Universidad George Washington y admitir el resultado.
El estudio revela además, que los males provocados por la catástrofe concentraron en los grupos más vulnerables. El riesgo de muerte fue un 45{1735f8c4d45cf8a7c22ecbf90211e3be8db77eaf7294ee842f16f03e71870070} mayor para los que vivían en comunidades pobres y los mayores de 65 años se vieron expuestos a una situación de permanente inseguridad.
Tras darse a conocer los resultados, Roselló, tuvo que salir y reconocer su responsabilidad, durante una entrevista con El Nuevo Día, principal diario local dijo: «Yo no soy perfecto. Yo cometo errores. (…). En aquel momento teníamos un protocolo. No nos dimos cuenta hasta un poco después de que era totalmente insuficiente y esto todo emana en que la responsabilidad de adjudicar la causa de la muerte era de los médicos, pero que lamentablemente no había un proceso formal para prepararlos ante una devastación. En aquel momento era el número que se tenía y hoy tenemos evidencia que apunta a que el número en ese momento lo más seguro era mayor». «Esto denota la magnitud de la catástrofe», expresó.
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