La creación de la Coordinación de Gabinete por parte de Javier Corral, fue un tremendo error, no sirvió para nada, no iba servir para nada desde antes de su creación y no cumplió ningún propósitos de ningún tipo. Sus dos primeros titulares, por cierto alegres compadres: Gustavo Madero Muñoz e Ismael Rodríguez, ex puchador, según sus malquerientes, no hicieron nada, salvo hacer crecer la burocracia e ir robando espacio en el segundo piso para dar cabida al creciente personal que les ayudaba a no hacer nada. Ellos se dedicaron a los negocios y en el caso de Madero también a la política.
El último coordinador Jesús Mesta, ocupó las oficinas y mantuvo a toda esa burocracia ocupada en lo mismo, no hacer nada, pero no tiene la culpa el indio, sino Corral, quien lo hizo compadre.
Las primeras declaraciones de la gobernadora electa Maru Campos, fueron alentadoras, lógicas, congruentes sobre todo con la grave y comprometida situación financiera que le heredaba Corral Jurado, bajar el gasto es el único camino para salir del endeudamiento heredado en los últimos once años, por ello anunció originalmente que la coordinación desaparecería y era lógico suponer que todo lo que no hacia esa coordinación le correspondería hacer al Secretario General de Gobierno, como siempre ha sido y lo marca la Ley Orgánica, a menos que la hayan cambiado para tener a la inútil coordinación dentro del marco de la ley.
En los tres anteriores párrafos está la historia de cinco años de existencia de la multicitada coordinación, con decir que no hizo nada ya se dijo todo…perdón hubo algo que sí se hizo, abundan pero algunos tienen iniciativa y bueno hubo una primer y única iniciativa de Ismael Rodríguez, se le ocurrió, ¡porque fue ocurrencia!, que si bajaba en 20 por ciento la planta laboral, bajaría en 20 por ciento la nómina, absurdo a primera vista, pero Corral quien probablemente escuchó la idea en el hoyo 10, ocupado como estaba en tratar de pegarle a la pelotita, dijo que si.
Por supuesto que personal de intendencia y mensajeros, fueron despedidos por centenares, se fueron “lo que menos tienen, los que más necesitan, los que nos pueden” y la reducción de nómina fue simplemente ridícula, y el daño al funcionamiento del gobierno muy grande… bueno esa es la historia de los cinco años anteriores.
Choque de trenes
Por razones no explicadas, de hecho inexplicables, la Coordinación Ejecutiva de Gabinete se quedó, con un nombre ligeramente diferente, pero sirviendo para lo mismo, rectifico, no sirviendo para lo mismo ya que el nuevo titular el sonorense Luis Gerardo Serrato Castell, sí se tomó en serio el trabajo y trata de funcionar como un vicegobernador, lo que ha creado múltiples roces con los miembros del gabinete algunos han salido a la luz en columnas políticas como los tenidos con la Secretaría de Desarrollo Rural, Lilia Merodio, otros se manejan en radio pasillo y han dado origen a más de un rumor, el más interesante de estos rumores es que los días de César Jáuregui están contados en la Secretaría General de Gobierno, lo cual definitivamente no creemos, pero si entendemos.
Las funciones que realiza Serrato Castell y el poder que ejerce, linda con las funciones de la Secretaría General de Gobierno, de hecho esas funciones le son propias, siempre quien ocupaba ésta secretaría era el jefe de gabinete. Si tomamos en cuenta lo que se repite en radio pasillo, hay un conflicto abierto o en ciernes entre Serrato Castell y Jáuregui Moreno, lo cual resulta absolutamente creíble, de hecho inevitable, la única manera de que tal conflicto no se de, es que César Jáuregui, rehuya, nade de muertito y se dedique a cobrar y cumplir sus funciones, agachando la cerviz de vez en cuando.
De ser cierto este choque de trenes, lo sorprendente sería que la gobernador Maru campos hiciera un lado décadas de amistad y colaboración política con César Jáuregui, ya en el pasado reciente otro César Jáuregui dejó esa posición simple y llanamente porque Corral no lo atendía y desatendía sus consejos y comentarios. Corral siempre ha dejado a un lado décadas de amistad cuando se interponen en sus propósitos. Se ve más templanza en Maru, ojalá no nos equivoquemos.