El presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI dimitió este lunes, luego de permanecer en el cargo apenas dos meses y medio. Tras el descalabro del PRI el pasado 1 de julio, luego de perder la Presidencia de la República y quedar relegado a la quinta fuerzas en el Congreso, la posición de Juárez Cisneros al frente del instituto político era muy endeble. Claudia Ruiz Massieu, ha sido quien ha quedado al frente y como primer acto ha anunciado un proceso para la renovación de toda la directiva del partido.
Antes de marcharse el ahora ex presidente del partido, ha hecho una reflexión sobre los desastrosos resultados del PRI el pasado 1 de julio. “Haber ignorado las transformaciones político sociales de nuestro país nos llevó a donde estamos hoy.
¿Nos cambiaron porque no cambiamos?”, ha preguntado. Juárez Cisneros ha reconocido que los cambios del PRI en los últimos años han sido, principalmente, cosméticos y que el partido del Gobierno se olvidó de sus militantes y dejó de escucharlos. “Quiero un PRI que interprete y entienda la realidad social”, dijo.
El candidato del PRI José Antonio Meade quedó en un muy lejano tercer lugar, con el 16 por ciento de los votos contra el 53 por ciento que obtuvo Andrés Manuel López Obrador, quien ganó las elecciones presidenciales de manera abrumadora.
En las últimas semanas, los priistas han reconocido que la construcción de su partido debe hacerse democráticamente y sin ignorar las diversas voces entre sus militantes. “Quiero un PRI donde sus militantes nombren a sus candidatos y a sus dirigentes”, ha dicho Juárez Cisneros. Como una última propuesta, el exdirigente ha pedido a la nueva directiva que organice un proceso democrático para elegir a los nuevos líderes donde se eviten las decisiones verticales. El también exgobernador de Guerrero ocupará en los próximos meses un asiento en la Cámara de Diputados.
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