De la redacción
Desde la pequeña ciudad de El Paso, Texas, Beto O´Rourke se desliza hacia la candidatura a la presidencia de los Estados Unidos. El ex congresista paseño quien era hasta hace unos meses, relativamente desconocido en el resto del país, ahora se ha convertido en la nueva promesa del Partido Demócrata rumbo a la elección en 2020.
La elecciones del pasado noviembre resultaron las intermedias más votadas en la historia de los Estados Unidos, un proceso electoral que por lo general no tiene las repercusiones que una elección presidencial, pero durante la era Trump, esta votación tenía un especial significado, pues era la oportunidad de los demócratas de tomar el control en ambas Cámaras y acotar las controvertidas políticas del Presidente. La gente se volcó al proceso y salió a apoyar a uno y a otro candidato con la vehemencia que sólo se vive durante las elecciones para elegir a un Ejecutivo. Entre los candidatos que más llamó la atención por su estilo fresco y gran carisma estaba el paseño Beto O´Rourke.
¿Quién es Beto?
Robert Francis O´Rourke, de ascendencia irlandesa, es hijo del matrimonio formado por Patrick y Melissa O’Rourke. “Beto”, como es conocido por todos, nació el 26 de septiembre de 1972, en la fronteriza ciudad de El Paso, Texas.
Patrick, su padre, se desempeñó como Comisionado del Condado del Paso y colaboró en las campañas a la Presidencia de Jesse Jackson en 1984 y 1988, murió atropellado en 2001. Por su parte, Melissa, su madre, fue dueña de una conocida mueblería ubicada en el oeste de la ciudad, la cual cerró sus puertas en 2017.
Beto, quien habla un perfecto español, cursó su educación básica en la vecina ciudad. En 1991 ingresó a la Universidad de Columbia de donde se graduó en 1995 con el grado de licenciado en literatura inglesa. A su regreso, a su ciudad, abrió su propia compañía tecnológica. Inició su carrera política en 2005, como regidor en el Concejo Municipal del El Paso, entre 2005 y 2011.
En 2012 le arrebató la candidatura demócrata al experimentado político Silvestre Reyes, Beto obtuvo su escaño en la Cámara de Representantes, en la que estuvo durante tres legislaturas. Puesto que dejó para buscar un lugar en el Senado, elección que perdió frente al republicano Ted Cruz.
Relativamente desconocido hasta hace seis meses, alcanzó notoriedad a nivel nacional, luego que el pasado mes de agosto, se hiciera viral un video en el que el entonces candidato al Senado por Texas, tocó unos de los temas más polémicos en los últimos meses en el país: la protestas de algunos jugadores de la NFL que se arrodillan durante el saludo a la bandera. El video alcanzó las 44 millones de visualizaciones en pocos días. Durante un evento, al candidato se le preguntó su opinión al respecto, O´Rourke contestó que no lo consideraba una falta de respeto. Equiparó estas protestas con la lucha por los derechos civiles en los años sesenta. “Los derechos con los que contamos ahora, no sólo fueron obtenidos por aquellos que portan un uniforme, sino por aquellos (…) manifestantes pacíficos no violentos”. Reconoció como un problema grave el que la población afroamericana esté siendo asesinada por elementos del orden. “No puedo pensar en algo más americano que arrodillarse de manera pacífica por tus derechos, cuando sea y donde sea”, dijo el candidato.
Conmovida por su respuesta la presentadora Ellen Degeneres, lo invitó a su programa de entrevistas a nivel nacional en agosto pasado, y ahí se desató la “Betomanía”. Le siguieron apariciones en el show nocturno de Stephen Colbert y en el programa de análisis político del comediante Bill Maher, de repente todos hablaban de Beto O´Rourke; su carisma y frescura causaron sensación.
Beto, el candidato “cool”
A medida que la popularidad del candidato crecía, las alarmas dentro del equipo de campaña de Ted Cruz se encendían. El Partido Republicano, observaba con preocupación la campaña en Texas, un estado históricamente rojo.
A partir de ese momento se inició una campaña negra, para desprestigiar al candidato demócrata. Sacaron a relucir su detención en 1995 por irrumpir de manera ilegal en el campus de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP) y su accidente a los 26 años mientras conducía bajo los efectos del alcohol, en 1998, el caso fue cerrado en 1999, luego que el joven Beto, completara el programa DWI, para conductores infractores. El candidato al Senado salió a hablar abiertamente al respecto; se disculpó, aceptó sus errores y apeló al derecho de todos los ciudadanos a segundas oportunidades. De todas las situaciones en las que habló al respecto salió airoso. Para cualquier cuestión espinosa, el candidato parecía tener una respuesta convincente.
Entre más se esforzaban los republicanos en dañar su imagen, más popularidad ganaba Beto. Hasta la foto de su ficha policial, fue halagada en las redes por algunas personas, por considerar que se veía guapo y “hot”. Cuando sus rivales compartieron una vieja fotografía suya de juventud para atacarlo, en donde se le veía con el cabello largo y ropa grunge, de cuando era baterista de la banda de rock alternativo Foss de la cual formó parte, junto a nada menos que el paseño Cedric Bixler-Zavala, cantante de At The Drive-IN y The Mars Volta. El ataque desde las filas republicanas se volvió en su contra, nos sólo le dio más proyección a nivel nacional, también lo volvió “cool” entre el electorado joven.
A la foto, le siguieron la publicación de videos en los que se le veía deslizándose en patineta con gran destreza y estilo. Los intentos por descalificarlo, terminaron por colocarlo como alguien con quien el electorado podía sentirse identificado y como un “tipo verdaderamente genial (a really cool dude)”, dijo el diario británico The Guardian.
Beto, el nuevo Obama
Durante su campaña en 2018, Beto recorrió los 254 condados de Texas a bordo de un auto, el cual él mismo conducía; sin el apoyo económico del partido demócrata y sin aceptar el respaldo de los grandes liderazgos de su partido (Obama y Clinton, respaldaron a Silvestre Reyes en 2012, cuando ambos se enfrentaron por el escaño en la Cámara de Representantes). O´Rourke se convirtió en el candidato que más dinero recaudó (80mdd) durante su fallida campaña en la elección del año pasado, dinero, el cual vino principalmente de pequeños contribuyentes.
El diario Washington Post lo siguió hasta un rally en Fort Davis, Tx, algunos de los testimonios que recogió la corresponsal Jenna Johnson, describen un fenómeno que no se veía desde la elección presidencial de Obama en 2008: “Aunque el entusiasmo demócrata ha explotado en todo el país, pocos candidatos han encontrado el ferviente nivel de interés que O’Rourke ha atraído constantemente, atrayendo a grandes multitudes en lugares inesperados. En un momento en que la política se ha vuelto cada vez más desagradable y divisoria, cuando se ha culpado al presidente Trump por sus amistades y un deterioro de la civilidad, O’Rourke estableció un contraargumento potente: la compasión.”, escribió la reportera.
Joven y atractivo con una personalidad fresca y gran carisma, y su discurso conciliador e incluyente, Beto logró ganarse a un sector que ve con recelo a los políticos. “Beto O’Rourke tiene un buen corazón”, dijo Alton Mueller, de 71 años, veterano de la Guerra de Vietnam y profesor de inglés. «Ahora soy tan cínico con respecto a los políticos y cuáles son sus motivos. A mi edad, ha sido desgarrador ver toda la crueldad y la ira que se siente libre de manifestarse”.
«Seré honesto: no conozco su postura sobre el cuidado de la salud. Sólo espero una atención médica más compasiva «, dijo Tonja Hagy-Valdine, de 53 años, «Casi siento que, en política ahora, la gente se ha acostumbrado a sentirse mal todo el tiempo. Él me hace sentir bien. Él me hace sentir esperanzado”.
Finalmente Beto no pudo lograr lo imposible, ganarle al partido republicano en uno de sus bastiones: Texas, pero la derrota supo a victoria para algunos; los resultados tan apretados: 50.9 de Cruz, contra el 48.3 de O´Rourke, lo convirtieron en un ganador para muchos.
Durante su discurso de concesión, un emocionado Beto agradeció a su equipo de campaña y a los cientos de personas que lo esperaron en el Estadio de los Chihuahuas en El Paso: “I fucking love you, guys!”, para escándalo de algunos y júbilo de otros. El día de la elección estrellas de Hollywood y de la música como Olivia Wilde, Alyssa Milano, Busy Philips, Josh Gad, Willie Nelson y el rapero paseño Khalid, y la mismísima Beyoncé, le declararon su apoyo y dijeron estar listos para la lección del 2020. ¿Estará Estados Unidos listo para el primer Presidente Gen Xer. de su historia?