Ariadna Montiel y su extraño proyecto
La idea germinó en algún momento de los últimos seis años. La secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, llegó a esas tierras como responsable del operativo electoral para la elección de 2018. De hecho, bajo su responsabilidad estaba la coordinación de la campaña de Andrés Manuel López Obrador en tres o cuatro estados. Al parecer, de repente pasó por su cabeza ser la próxima gobernadora de Chihuahua. De los estados bajo su coordinación, el de mayor población e importancia económica es Chihuahua. Entonces, pues, gobernadora de Chihuahua.
Se hace Chilangachihua
Se les dice «chichilangos» a los chihuahuenses que emigran por años a la capital del país y regresan empoderados por las amistades de poder que cultivaron en la Ciudad de México. Con Ariadna Montiel se da un fenómeno a la inversa: tiene poder en la élite política de la capital y viene a Chihuahua a cumplir con el requisito de cinco años mínimos de residencia, ya que no se requiere ser nativo o nativa del estado para aspirar a la gubernatura. Es la única aspiración para haber cambiado oficialmente su residencia a la ciudad de Chihuahua, en donde su credencial del INE dice que tiene su domicilio.
Al parecer, y por las prisas, rentó una casa, pero los que dicen saber aseguran que ya compró una. Los que conocen sus bellas y elegantes residencias en Valle de Bravo y Tepoztlán, así como la de la capital del país, no tienen más explicación que la búsqueda de la gubernatura. Cualquiera preferiría vivir en su hacienda de Tepoztlán, es impresionante.
Así era en el viejo PRI
En el siglo XX, en la hegemonía del PRI, era corriente que nativos de Chihuahua, con toda su vida en el entonces Distrito Federal, fueran enlistados como número uno para la próxima elección. Solo mencionaré un caso, pero abundan: Herminio Alonso Blanco Mendoza, quien vivió en Chihuahua hasta terminar la preparatoria y primero se fue a Monterrey, al TEC, a sacar su primer grado. Luego, a Chicago por un segundo grado y se volvió ciudadano de la Ciudad de México y del mundo. A Chihuahua, las pocas veces que llegó a regresar, fue como funcionario o para asuntos familiares; jamás volvió a vivir en nuestra entidad.
Sin embargo, aún se recuerda la declaración de Pancho Barrio en 1992, quien declaró que al único precandidato del PRI que le parecía con suficientes arrestos era Herminio Blanco, quien en esos momentos era el secretario de Industria y Comercio y negociador en jefe del TLC. Este es el ejemplo del clásico «chichilango». Ariadna es la primera «chilangachihua». Son terrenos inexplorados.
Las señales de la Ciudad de México
Los paradigmas para el análisis político vuelven a ser los del siglo XX. Hay un partido hegemónico en el que se toman las decisiones importantes, entre ellas la selección de candidaturas a gobernadores y a las ciudades más importantes por su población.
Bien, pues desde la capital del país hay quienes aseguran que la próxima gobernadora será mujer y mencionan el nombre de Ariadna. Pensando como los priistas del siglo pasado, se abre una posibilidad… pero al parecer Ariadna misma ya le midió bien el agua a los camotes y sabe de sus escasas posibilidades, que solo cristalizarían con una abierta imposición de Claudia Sheinbaum.
Entonces, como la moda es plan A, B y C, todo parece indicar que el plan B es que la alcaldía se la cedan a su arbitrio, o sea, que ella decida quién la ocupe. La persona más cercana en este momento a Ariadna Montiel es la expresidenta del CDM del PRI en Juárez, Mayra Chávez, quien inició su carrera política de la mano de César Duarte, quien la encumbró muy joven en el PRI de Ciudad Juárez.
¿Qué con Andrea y Juan Carlos?
Al alcalde Cruz Pérez Cuéllar hay que sacarlo de la ecuación: ya no puede repetir en la presidencia municipal. Cruz solo tiene un camino: la gubernatura. Si no lo logra, tal vez una diputación o nada sería su futuro.
Sabedor de ello, realiza un trabajo 24/7 para lograr la candidatura de Morena a la gubernatura, y por supuesto, es un escenario posible, lo que complicaría la sucesión en Ciudad Juárez, ya que se enfrentarían tres pesos pesados: Andrea Chávez, Juan Carlos Loera y Ariadna Montiel, patrocinando a Mayra Chávez.
Si Cruz no logra la candidatura a gobernador, seguirán siendo tres importantes fuerzas las que se enfrentarían por la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Juárez… solo sustituya a Pérez Cuéllar por Andrea o Juan Carlos. El tiempo, que pasa muy rápido, lo dirá.